Durante su homilía, el padre Miguel Ángel Rivera, párroco de la Iglesia Miguel Arcángel de Masaya, exhortó a los cientos de feligreses para que estos días de fiestas religiosas se llenen de fe, amor y orgullo de ser católicos plenos.
“Debemos de sentirnos siempre fuertes, orgullosos en la fe de Cristo, debemos de ser amantes a Dios y a la Madre Santísima, la Virgen María, y hay que ser guerreros como San Miguel Arcángel, y luchar por siempre llevar una vida espiritual de acorde a lo que dice la palabra, alejándose de la maldad”, expresó.
A las 11:35 de la mañana las campanas de la iglesia sonaron anunciando la salida de la santa imagen, la cual hace su recorrido, acompañada por los fervientes católicos, por las principales calles de Masaya hasta llegar a la Iglesia San Jerónimo en Monimbó.
Eugenia Mercedes Manzanares, de la Ciudad de las Flores, llegó de rodillas hasta San Miguel Arcángel, para pedirle que le curara a su hijo Francisco Parrales, quien desde hace un año está postrado en una cama debido a una enfermedad crónica.
“Pido por hijo, porque ya hace rato que está muy enfermo, y Miguelito ha curado a muchas personas de este pueblo, así que vengo a pedir por su salud, por su bienestar, porque yo misma ya le pedí por mi hija y me la curó de anemia, por eso me siento muy agradecida, y ando pagando promesas”, manifestó la pobladora.
Realizan eufórico tope de toros
Luego de la misa, los masayas celebraron un eufórico tope de toros, durante el mismo los intrépidos pobladores retaron a más de doce toros que el comité organizador soltó en plazas, parques y avenidas principales de esta ciudad.
Rodrigo Rocha, entrenador de equinos, fue uno de los osados y valiente montadores que se atrevieron a desafiar a los toros. Para hacer esto, tuvo que practicar el enlazamiento a las rudas fieras a campo abierto, por lo que explico que no se le hizo difícil sortear al embravecido Sultán en el Parque Central.
“Esta ha sido una de mis grandes pasiones, y que mejor que venir a honrar a San Miguel de Arcángel, quien en conjunto con San Jerónimo son los dos grandes santos de Masaya, y por eso estamos celebrándolos en esta fiestas religiosa”, detalló.
Las calles de La Ciudad de las Flores, estuvieron llenas de alegría; más de tres camiones ganaderos circularon por las calles principales, y soltaron a los tradicionales toros cornudos, además de esto las bandas filarmónicas inundaron de música típica la ciudad, y la gigantona y el enano cabezón bailaron al ritmo de las coplas.
El próximo sábado 6 de octubre, las familias católicas acompañarán al tope de San Miguel Arcángel y San Jerónimo en la sede episcopal del histórico pueblo de Monimbó; dicho evento religioso es una de los más emblemáticos del año.