Como parte de la tradición, los devotos y tradicionalistas vistieron al patrono de los managuas, Santo Domingo de Guzmán, imagen que estará durante 10 días en la Iglesia que lleva su nombre en la vieja Managua.
La diminuta y milagrosa imagen fue ataviada con flores rojas y amarillas como parte de la tradición de la familia Espinales Cajina, quienes por más de 50 años han pagado su promesa adornando con las más bellas flores a Santo Domingo de Guzmán.
Néstor Ramón Espinales Cajina, es hijo de la señora Graciela Cajina Fuentes, quien durante 53 años vistió con flores a Santo Domingo. Néstor explicó ahora que no está su madre seguirán la tradición.
“Es una tradición de 53 años que estamos cumpliendo, mi mamá falleció hace tres años, murió el 3 de agosto del 2013 y es una tradición de mi mamá y mi papá y nosotros sus siete hijos la seguimos, somos dos hermanos los que estamos encargados de la vestida que es una tradición que la seguirán mis hijos, nietos y bisnietos”, dijo Néstor.
Juan José Colato, párroco de la iglesia Santo Domingo de los Managuas, explicó que el lema de este año es “Santo Domingo de Guzmán, camina y anuncia la misericordia del Señor”.
La gente llegan a la iglesia bailando, pagando sus promesas, pero sobretodo todos van en camino y búsqueda de la gracia, la misericordia, la voluntad de Dios, ser mejores personas, familias y comunidad.
“Hoy queremos anunciar siempre el evangelio, anunciando el amor, la verdad y la justicia. Vivir la misericordia de Dios es vivir todo desde la mirada del padre fraternal que en medio de todas nuestras dificultades y errores nos perdonas y nos invita a un cambio por eso hoy estamos cambiando la vestimenta de Santo Domingo, es decir se le cambian su arreglo floral”, añadió el párroco.
Por su parte, la señora María Prado, contó que cada año acompaña a Santo Domingo en la tradición de la vestimenta como parte de sus promesas.
“Me siento alegre, este es uno de los días más felices para mí porque vengo a cumplir lo que le prometí hace varios años a Santo Domingo, yo me vi en dificultades en mi embarazo y le pedí a minguito que me trajera sano a mi hijo y así fue”.
Los cargadores tradicionales se encargan de colocar cada una de las decenas de flores que acompañarán al Santo patrono en su recorrido por los barrios orientales de la capital el día 4 de agosto.