Con la destacada participación de la comunidad universitaria de la Universidad Católica, estudiantes y miembros de la prensa nacional, Su Eminencia recordó sus años de joven y adolescente, cuando sonaron clásicos musicales como: Una probadita de Miel, del estadounidense Bobby Scott; Ansiedad, del venezolano  Alfredo Sadel; y Frenesí, del mexicano Abel Domínguez.

Con la misma pasión el Cuerpo de Música del Ejército de Nicaragua ejecutó canciones de compositores nicaragüenses como: De cara al Sol, del cantautor Camilo Zapata; y Vivirás Monimbó del compositor Carlos Mejía Godoy.

Luego de escuchar atentamente las melodías que invadieron el auditorio principal de la UNICA, el Cardenal partió un delicioso queque, el cual compartió con todos los asistentes al concierto.

En unas breves palabras, Su Eminencia agradeció a las autoridades del Ejército, a los miembros del Cuerpo de Música de esa institución y las autoridades de la UNICA.

“Quiero reiterarles mis agradecimientos a todos, sabemos que como decía Cicerón: los días, los meses y los años pasan,  solamente quedan lo que  con la virtud y el recto proceder hemos conseguido”, expresó.

Dijo que tiene que darle “gracias a Dios por los 86 años, 86 onomásticos que estoy celebrando y agradecerle que me de vida que camine siguiendo a Cristo, que es el camino de la verdad y la vida”.

El Cardenal comentó que el Cuerpo de Música del Ejército es muy profesional por la calidad con la que ejecutó las melodías.

El guía espiritual de los y las nicaragüenses, también agradeció a todas las personas que han estado pendientes de su salud y su recuperación.

“Quiero  agradecer a las personas que han pedido para que el señor  me de salud, creo que el agradecimiento  es propio de las personas nobles; y agradecerle a Dios  que me ha dado 86 años de vida”, señaló el Cardenal.

Por su parte Monseñor Eddy Montenegro, agradeció al Cardenal todas las enseñanzas y testimonios que ha dado al pueblo no sólo como obispo de la diócesis de Managua, “sino como  buen nicaragüense, que es lo más importante;  su testimonio de ser un  hombre que lo puso Dios en su momento  para que nos diera testimonio de Cristo; Usted es un testigo de Jesucristo en el mundo nuestro”, afirmó Montenegro.