Tokio eligió este domingo a su primera gobernadora mujer para encabezar la ciudad mientras ésta se prepara para ser sede de los Juegos Olímpicos 2020. Los electores optaron por una líder que prometió política limpia después de que dos antecesores renunciaron por escándalos de dinero.
Tan pronto como cerraron los centros de votación, la prensa declaró ganadora a Yuriko Koike, con base en su clara ventaja en encuestas de salida. Ella se hará cargo de una capital en expansión donde habitan más de 13 millones de personas y administra un presupuesto anual mayor al de Suecia.
En su primeras declaraciones, tras darse a conocer su virtual triunfo electoral, la candidata independiente agradeció a sus partidarios por su apoyo y se comprometió como nueva gobernadora de Tokio a gobernar por igual para todo los habitantes de la ciudad.
"Podía haber pedido el voto como mujer, pero la gente que votó por mi fue por una nueva forma de gobernar Tokio por encima de los partidos. (...) Me presenté con el objetivo de mejorar la vida de todos los ciudadanos: hombres, mujeres, mayores, niños, discapacitados", subrayó.
Koike, conocida como la "Hillary Clinton japonesa", habría logrado una aplastante victoria sobre sus principales rivales: el ex ministro de Interior nipón Hiroya Masuda del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) y el periodista Shuntaro Torigoe, quien es apoyado por la oposición.
"Impulsaré un Tokio donde la vida de las personas sea mejor y todos puedan brillar: hombres y mujeres, niños y adultos, ancianos y desvalidos", dijo Koike desde sus oficinas de campaña, haciendo reverencias y saludando a sus partidarios.
Koike, de 64 años, era la ministra de Defensa, la primera mujer en ocupar ese cargo en Japón. Ella tuvo que competir para estas elecciones sin el respaldo oficial del gobernante y pro-empresarial Partido Liberal Democrático. Durante su campaña, vestía de verde para simbolizar su frescura, y pidió a sus simpatizantes usar el mismo color y ondear carteles y pañuelos verdes.
Los resultados oficiales se darán a conoce este lunes.
Una de las primeras obligaciones que tendrá será viajar a los Juegos de Río de Janeiro como representante de la ciudad que albergará la próxima cita olímpica.
En junio, Yoichi Masuzoe renunció como gobernador tras reconocer un desorbitado, aunque no ilegal, gasto de dinero público en partidas como habitaciones de hotel y obras de arte. El gobernador anterior también tuvo que dejar su cargo debido a malos manejos.
La planificación de los Juegos de Tokio se ha topado con problemas, incluyendo elevación del gasto, el retiro del diseño inicial del estadio olímpico y demoras en la construcción. El logo del evento tuvo que ser replanteado luego de que la primera opción fuese supuestamente un plagio.
Los juegos son una pieza clave en el plan japonés para mantener el crecimiento de la tercera economía del mundo, basado en gran medida en políticas monetarias, tras más de una década de estancamiento.