El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró desde Estambul que el golpe de Estado militar fracasó y el Gobierno sigue en funciones.
Erdogan llegó a la ciudad turca de Estambul desde Irán, donde se encontraba tras ser rechazado su pedido de asilo político en Alemania, según informaron medios locales.
El mandatario abandonó el país, luego de conocer sobre el intento de golpe militar en su contra.
Estados Unidos y Turquía han mantenido una estrecha relación, sobre todo en el ámbito militar, desde fines de la Segunda Guerra Mundial, y tal amistad ha llevado a la instalación de bases militares estadounidense en el país otomano.
En 1952 Turquía ingresó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)y garantizó la presencia de las tropas de Estados Unidos en la región para amenazar a la extinta Unión Soviética.
Una muestra de tal relación se vio en la crisis de los misiles de octubre de 1962, cuando Estados Unidos amenazó con lanzar misiles desde Turquía a la antigua Unión Soviética si Moscú no culminaba el envío de proyectiles a Cuba.
Turquía apoyó las invasiones de Estados Unidos en el Medio Oriente, desde Irán en 1953, hasta la segunda invasión a Iraq en 2003. Asimismo, ha avalado las acciones del Estado de Israel contra el pueblo palestino.
En la actualidad, Turquía apoya los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos en Siria en su supuesta lucha contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) y ha colaborado en la logística y adiestramiento de los grupos armados que se oponen al gobierno de Bashar al-Assad.