Antes de realizarse la ceremonia litúrgica, la imagen de la Virgen de la Merced hizo un recorrido por las principales calles del barrio Miguel Larreynaga, San Luis Sur y Ciudad Jardín, al que asistieron miles de devotos y miembros de la Dirección General de Bomberos.
Para esta solemne ocasión, la Iglesia La Merced fue engalanada con decenas de rosas blancas y rojas, mientras el coro parroquial entonó hermosas melodías que daban un toque especial a la jornada, en la que 25 jovencitos hombres y mujeres nuevamente confirmaron su amor a Dios, a Jesucristo y a la Iglesia Católica.
La procesión realizada este domingo tuvo el propósito de que la santa imagen llegase a los hogares de las personas enfermas, para que pueda dar sanidad y alegría para las familias que tienen personas privadas de libertad.
María es la Reina de la Paz
El padre Antonio Castro subrayó que la principal herencia y mensaje de la Madre de Jesucristo, la Virgen María, es la promoción de la paz y la reconciliación, valores fundamentales para conseguir el desarrollo de la nación.
“El mensaje que nos trae es que hay que ser constructores de paz, donde paz significa trabajo, significa justicia, significa desarrollo y significa promoción del derecho, es la respuesta a la dignidad. Si hay todos esos valores, entonces hay paz y María es la madre, es la reina de la paz, por eso junto con su hijo (Jesucristo) honramos en celebrarla. El mensaje es ese precisamente, llevar paz al país, llevar paz a cada hogar”, indicó Castro.
Agregó que en Nicaragua en los últimos años se ha hecho mucho por la paz y reconciliación, se está promoviendo el mensaje de la Virgen María, pero existen muchos retos todavía.
“Nuestro pueblo es un pueblo muy noble, un pueblo muy dócil, amante de la paz, del Derecho y sí lo tratamos bien, si lo tratamos con respeto, si lo tratamos reconociendo sus derechos, el va a responder también comprometiéndose a trabajar por sus derechos”, valoró el líder católico.
Doña Claribel García, asiste todos los años a la Iglesia La Merced, a rendirle honores, porque considera que Nicaragua es bendicidad por la madre de Cristo.
"Todos los años vengo a orarle en estas fechas y cada día veo que los nicaragüenses vamos fortaleciendo nuestra fe y amor por la virgen María. Estoy muy contenta de andar en estas fiestas católicas, porque celebrar a María es una fiesta", mencionó doña Claribel.
Después de concluida la misa, los pobladores celebraron con una kermes, en donde los vecinos del barrio Miguel Larreynaga y de otros lugares, pudieron comprar variedad de alimentos, refrescos, ropa y hasta se quebraron piñatas.
En otros municipios del país, como León, Matagalpa y Granada también se realizaron jornadas de celebración de la Virgen La Merced, cuyo festejo principal es el 24 de septiembre de cada año.