De Rubén Darío se han hecho quizá miles de exposiciones de manuscritos, fotografías, pinturas y un largo etcétera. Sin embargo, en el Palacio Nacional de la Cultura, de Managua, hay una muy especial, donde el maestro Pedro Vargas ha plasmado al Príncipe de las Letras Castellanas en una extraordinaria muestra de esculturas y pinturas con concepciones que reflejan cómo el artista es capaz de internarse en lo más profundo de la vida y obra de un poeta.
El maestro Pedro Vargas es, a sus 73 años, uno de los artistas plásticos más versátiles de Nicaragua, y montó esta exposición con el apoyo del Instituto Nicaragüense de la Cultura (INC) en saludo al Centenario del Tránsito a la Inmortalidad de Rubén Darío.
Son 24 obras que reflejan la grandeza de Rubén y la inspiración que a lo largo del tiempo ha logrado despertar en este conocido escultor granadino, quien ha sido director de la Escuela Nacional de Artes Plásticas y director de la Escuela de Bellas Artes de Granada.
La exposición estará abierta al público hasta el 20 de julio en la Sala Rodrigo Peñalba del Palacio.
Algunas de las piezas, como una escultura en madera de Darío con traje de monje capuchino, tienen 50 años. Vargas la esculpió cuando tenía 23 años en ocasión del centenario del natalicio del poeta. Es una escultura colosal de más de tres metros de altura y su riqueza artística no solo radica en lo monumental sino en cómo Vargas supo captar el reflexivo rostro de Darío.
No obstante, Vargas asegura que él viene “detrás de las huellas del poeta desde hace por lo menos 63 ó 64 años”, cuando hizo los primeros trabajos sobre Darío.
El resto de piezas en exposición valen por sí mismas. Son relieves, bustos, pinturas, esculturas y maquetas de monumentos, con una técnica y calidad artísticas que sólo pueden salir de las manos de maestros del nivel de Pedro Vargas.
“Si vos leés cualquier estrofa de un poema de Darío, vos te metés en él. Por eso es que Darío dice que el arte es un don superior porque te permite entrar a lo desconocido de antes y a lo ignorado de después”, indica.
El director del INC, el también artista Luis Morales, explica que la versatilidad de Vargas es tal que demuestra su extraordinaria calidad artística tanto en madera, piedra, yeso, fibra de vidrio, espuma plástica y bronce. Sin olvidar su enorme valor como pintor, grabador y dibujante.
“Es para nosotros un honor que en esta importante sala del Palacio de la Cultura estén estas obras que refieren, emulan y conmemoran a nuestro gran poeta Rubén Darío”, manifiesta.
El maestro Pedro Vargas también está preparando otra exposición en saludo al Centenario de Rubén, con 49 piezas, una por cada año de vida del Príncipe de las Letras Castellanas.