La batalla contra la polémica reforma laboral que impuso el presidente de Francia, François Hollande, arrecia en el país con la suma de uno de los sectores más importantes para la economía de la nación: el eléctrico.

El sector evaluará los puntos neurálgicos de producción y distribución de energía, básicos para el funcionamiento de una nación, por eso, la Confederación General del Trabajo (CGT), principal sindicato de Francia, organiza a partir de este miércoles paros y huelgas en las centrales nucleares, de las que sale el 75 por ciento de la energía eléctrica.

Mientras Hollande dice: “no tenemos ninguna intención de parar”, la CGT advierte que llegarán “hasta el final, sin límites”, hasta lograr que la reforma laboral sea retirada.

Este sindicato ha demostrado con sus llamados a protestas que están dispuestos a todo. Con este nuevo llamado a paro, los trabajadores de la central nuclear de Nogent-Sur-Seine, al noreste del país, manifestaron estar a favor de una parada total del reactor y otras centrales se disponen a hacer lo mismo, aseguró el líder de la CGT, Philippe Martinez.

Las diversas acciones de protestas que han emprendido los sindicatos ya han ocasionado escasez de combustible en más de 4 mil gasolineras de las 12 mil que existe en el país.

El combustible se vende racionado a un máximo de 20 litros por automóvil y están prohibidas las venta en garrafas para evitar el almacenamiento.

¿Qué medidas plantea la reforma laboral en Francia?

1- 35 horas: la supresión de facto del límite de 35 horas de trabajo semanales así como los despidos por razones económicas.

2- Despidos: Podrán producirse por razones económicas como descenso de pedidos, deterioro de cifra de negocios, cambios tecnológicos o reorganización.

3- Indemnización: la reducción de las indemnizaciones para despedir a trabajadores con más de 20 años de antigüedad y la supresión de los días de baja por fallecimiento de un ser cercano (padres, hijos y pareja), entre otras.

4- Horas extras: Es posible el pago por debajo del acuerdo salarial si la empresa y comité sindical lo aceptan. Podrán pactarse bajadas salariales. Los sindicatos minoritarios convocarán referendos en las empresas contra acuerdos de los mayoritarios.