El volcán Turrialba mantiene hoy las emanaciones de ceniza y gases, característica mostrada por el coloso en las últimas 72 horas, afectando a habitantes del Valle Central, asiento de las ciudades más importantes de Costa Rica.
En su página de facebook, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) precisa que las "imágenes tomadas con nuestra cámara web ubicada en el Volcán Irazú, se observan diferentes momentos de erupciones ocurridas en el Volcán Turrialba, a las 00:15 y 02:15 hora local de hoy".
Agrega que las luces que se observan al fondo son provocados por tormentas eléctricas, o sea rayería, acompañadas de truenos.
Al respecto, la Red Sismológica Nacional indica que los sonidos descritos como "retumbos" -que muchos usuarios reportaron la noche del domingo desde diversos puntos del Valle Central- son producto de fenómenos atmosféricos (rayería) y no tienen relación con la actividad del cerro.
Precisamente, este domingo el Turrialba presentó dos fuertes explosiones, confirmando la persistencia de la actividad eruptiva del coloso, después de la mayor exhalación del último año, ocurrida el día 20.
Expertos refieren además que las emisiones de ceniza de forma pasiva persisten y que la actividad de tremor de gran amplitud se mantiene constante, con cortos intervalos donde disminuye la amplitud del mismo, para luego reiniciar.
El cerro, que ya tiene 27 días de exhalaciones frecuentes, incrementó la semana anterior su actividad eruptiva y a las 07:20 hora local de este viernes presentó la mayor explosión del último año, con una columna superior a los tres kilómetros, que incluyó además rocas y material piroclástico.
Debido al aumento de la actividad del coloso, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), y el gobierno tico llamaron a mantener la calma y recomendaron proteger la salud, especialmente de quienes tienen problemas respiratorios, así como evitar la exposición de niños y adultos mayores.
Especialistas coinciden en que el volcán se halla en una fase eruptiva constante desde hace varios días, mostrando una actividad conocida como tremor, una señal sísmica generada por vibraciones producidas por el paso de fluidos -gases, líquidos, o magma- por grietas y conductos en el interior del cerro.
Tras más de 130 años pasivo, el Turrialba despertó en 2007 y desde el 5 de enero de 2010 presenta erupciones de consideración, como las de octubre de 2014 y la del 12 de marzo de 2015, que obligó a suspender el tráfico aéreo en esta capital.