Con los rostros marcados por el dolor y la tristeza de haber perdido a sus seres queridos se encontraban los sobrevivientes del naufragio ocurrido en el Caribe Sur de nuestro país. Sin embargo, el sentimiento de solidaridad del Pueblo y Gobierno de Nicaragua les brindó consuelo en el momento que más lo necesitaron.

A eso de las 6:30 minutos de la noche de este domingo, los costarricenses, entre ellos una menor, llegaron al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, en la capital, para abordar las aeronaves que los trasladarían hacia su lugar de origen donde el resto de sus familiares los esperaban.

En todo momento, los hermanos del sur, destacaron el respaldo que desde las diferentes instituciones del estado se les brindó desde el primer momento, evidenciando la unidad que une a los pueblos de la región.

“El pueblo de Nicaragua nos ha dado un apoyo total, los habitantes de Corn Island al momento de ser rescatados nos brindaron agua, frazadas y alimentos, lo que nos fue importante en ese momento. Hoy lastimosamente regreso a Costa Rica sin mi esposa, pero acá todos hemos sido bien atendidos por el gobierno de Nicaragua, se ha visto la solidaridad entre nuestros países” manifestó Fernando Barahona.

Quienes hoy vuelven a su país lamentando la pérdida de sus familiares, afirman que desde el primer momento de llegar a tierras pinoleras fue con el propósito de disfrutar turísticamente de nuestros recursos naturales, sin embargo, hoy tienen la firme confianza en Dios que encontrarán fortaleza con el resto de sus familiares.

“Hoy regreso a Costa Rica llevándome esa solidaridad de este pueblo, siempre nos colaboraron y hemos visto el interés del gobierno de Nicaragua para que nosotros estemos bien. Perdí a mi esposa y a mi hijo, sin embargo logré salvar a mi hija y pues ahora estamos esperando el momento de llegar a nuestro país para encontrarnos con nuestros demás familiares y sobrellevar este momento tan duro para nosotros” dijo Albert Contreras.

Al país también se hicieron presentes familiares de los sobrevivientes, quienes destacaron que la verdadera hermandad entre los centroamericanos se ha evidenciado en estos momentos en los que Nicaragua y Costa Rica viven luto y dolor.

“Vine desde Costa Rica a dar acompañamiento a mi hermano quien resultó lastimado y perdió a su esposa, algo inesperado pero gracias a los nicaragüenses hemos logrado sobrellevar la situación, todos los familiares de las víctimas estamos más que agradecidos y esperamos que esa manifestación de hermandad que hoy vivimos nosotros, sirva de ejemplo para que ambos países sigamos unidos como hermanos centroamericanos” finalizó Germán Herrera.