El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha instado este viernes, en su discurso de Año Nuevo, a mejorar las relaciones con Corea del Sur, diciendo que está abierto a dialogar con el Sur con una mente abierta sobre la unificación.
En su mensaje de Año Nuevo, transmitido en directo por la emisora de televisión norcoreana, Kim dijo que Corea del Norte puede mantener diálogos sinceros con Corea del Sur, urgiendo a Seúl a acatar la Declaración Conjunta del 15 de Junio alcanzada en 2000 y la Declaración Conjunta del 4 de Octubre acordada en 2007 si quiere lograr una unificación pacífica.
"Estamos dispuestos a celebrar diálogos con una mente abierta con cualquier persona que quiera la paz y la unificación", dijo Kim en su discurso, de unos 30 minutos de duración, añadiendo que Corea del Sur debe honrar el espíritu del acuerdo intercoreano alcanzado en agosto del año pasado y abstenerse de hacer actos que dañen el estado de ánimo de conciliación.
Las dos Coreas llegaron, el 25 de agosto de 2015, a un acuerdo inusual para distender la tensión militar derivada de la explosión de minas norcoreanas cerca de la frontera intercoreana.
Fruto de este acuerdo, las dos Coreas mantuvieron conversaciones a alto nivel el año pasado, aunque terminaron sin acuerdos y oscureciendo las perspectivas de reconciliación.
El discurso del líder norcoreano tuvo lugar unos días después del fallecimiento, el pasado martes en un accidente de tráfico, de su colaborador cercano Kim Yang-gon, a cargo de los asuntos intercoreanos, algo que los analistan temen que pueda empeorar las relaciones entre Seúl y Pyongyang.
En su discurso, Kim mostró su voluntad de mejorar las relaciones con Corea del Sur, pero no citó una posible cumbre intercoreana.
En su discurso del año pasado, Kim pidió un "gran giro" en las relaciones intercoreanas, afirmando estar dispuesto a mantener una reunión cumbre con la presidenta surcoreana Park Geun-hye si se daban las condiciones apropiadas.
Kim también subrayó la importancia de celebrar el congreso del gubernamental Partido de los Trabajadores, instando a su pueblo a prepararse exhaustivamente de cara al evento.
El partido norcoreano planea celebrar en mayo el primer congreso en más de tres décadas, una ocasión en la que Kim podría revelar nuevas líneas de políticas y llevar a cabo una reorganización a gran escala.
En el discurso, Kim también dijo que "todos los esfuerzos deberían estar dirigidos hacia la construcción de una potencia económica y debería producirse un giro en el desarrollo de la economía y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos".
Por cuarto año consecutivo, Kim pronunció un mensaje verbal el primer día del año nuevo.
El discurso de Año Nuevo por parte del líder norcoreano es monitoreado de cerca por Corea del Sur y otros países, ya que ofrece pistas para las metas políticas anuales del régimen comunista.