Si bien el gobierno francés aseguró que se mantendrá la realización de la cumbre mundial sobre cambio climático, el evento se reducirá a la negociación, comunicó hoy el primer ministro Manuel Valls.
La cita, que tendrá lugar en esta capital del 30 de noviembre al 11 de diciembre próximo, se enfocará en los debates centrales mientras que los conciertos y manifestaciones más festivas serán anulados, declaró a la radio RTL.
El anuncio se conoce tres días después de los atentados que provocaron 129 muertos y más de 350 heridos en París.
Horas antes de los atentados del 13 de noviembre, el gobierno había iniciado, durante un mes, el restablecimiento de los controles en las fronteras debido a la cumbre mundial, al utilizar como argumento "'un contexto de amenaza terrorista o de riesgo de alteración del orden público".
El evento del orbe estará centrado en limitar el aumento de la temperatura global hasta el nivel recomendado de dos grados centígrados este siglo. Si se supera ese límite, el mundo afrontará un futuro plagado de sequías, inundaciones y un devastador incremento del nivel del mar, advierten los científicos.
Las negociaciones tendrán que elevar el compromiso de reducción de emisiones y enfocarse principalmente en pérdidas y daños, adaptación, mitigación y financiamiento, señalan.
Los intercambios sobre el clima reunirán a delegaciones de más de 190 países. Se espera la asistencia de unos 120 jefes de Estado o Gobierno con sus respectivas delegaciones.