Este miércoles (11 de noviembre) se cumple el aniversario natal número 70 del Comandante Daniel Ortega. En este contexto, muchos intelectuales, analistas políticos, historiadores y periodistas, han destacado su gran vocación de liderazgo al frente de la histórica lucha revolucionaria, alzando la bandera de paz y justicia que una vez enarboló el General Augusto C. Sandino por una Nicaragua Libre.

Para el historiador y escritor Rafael Casanova, hablar del Comandante Daniel es hablar de un lapso importante de la historia contemporánea de Nicaragua, con una larga trayectoria, desde sus años de lucha revolucionaria en su juventud.

“Daniel ha tenido una participación política desde los 14 años. Pero es entre 1961 y 1963, que Daniel es parte de los fundadores del Frente Sandinista, retomando la bandera de Augusto C. Sandino”, sostuvo.

Casanova explicó que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tiene de antecedentes organizaciones juveniles como Juventud Patriótica, Juventud Acción Democrática, Juventud Revolucionaria Nicaragüense, movimientos en los que el Comandante Daniel se involucró.

“En las noticias, sale junto a otros jóvenes, en el barrio San Antonio, se involucra en el intento de una toma del cuartel municipal de Rivas. Entre ellos estaba Lenin Cerna y Jacinto Suárez”, refirió.

 

Se integra a la lucha siendo un adolescente

El historiador destacó que, siendo apenas un adolescente, el Comandante Daniel juega un papel muy importante en la consolidación del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), como organismo intermediario del Frente Sandinista.

“Hay algo que muy poco se conoce, y es que Daniel participa en la experiencia guerrillera de Pancasán, pero tiene que retirarse por motivos de salud. Daniel sufrió cárcel, sufrió torturas. Y vivió junto a otros compañeros el periodo más largo de prisión, que fue de 1968 a 1974, cuando fueron liberados por el Comando Juan José Quezada, el 27 de diciembre”, relató.

Casanova recordó que Daniel participa de forma directa en los combates del Frente Norte ‘Carlos Fonseca Amador’, en la Ofensiva de Octubre.

“Hay otro elemento de peso muy importante en la vida de Daniel, y es que tras la derrota de 1996. Daniel asume una actitud muy serena y mesurada, y acepta la derrota electoral, aunque no sea legítima”, destacó.

Logra concertar importantes alianzas

Indicó que luego de 16 años de gobiernos neoliberales, emerge Daniel en estas condiciones, logrando concertar alianzas con sectores muy importantes como los campesinos, la Iglesia Católica y espacios con el sector privado.

Para el reconocido periodista nicaragüense, Adolfo Pastrán, el Presidente Daniel Ortega es un líder de Nicaragua, desde la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional en 1979.

“Una generación vimos crecer a Daniel Ortega como el guerrillero, el líder de la Junta de Gobierno, luego como Presidente de Nicaragua, en 1984. En la historia contemporánea de Nicaragua es el personaje político más conocido”, subrayó en entrevista.

Pastrán expuso que entre 1984 y 1990, la participación del Comandante Daniel Ortega en los Acuerdos de Paz de Esquipulas II fue clave, siendo en la reunión con los Presidentes centroamericanos cuando obtuvo una enorme proyección internacional.

“Hay que reconocer el coraje del Comandante Ortega, al admitir la derrota de las elecciones el 25 de febrero de 1990; la entrega del poder, hasta pasar como líder político a la oposición”, sostuvo el periodista.

Un dirigente político muy hábil

Además, explicó que otro aspecto que hay que reconocer al liderazgo del Presidente Ortega, es que el Frente Sandinista sufre una escisión en 1994, y prácticamente se queda con 8 o 9 diputados en la Asamblea Nacional; sin embargo Daniel asume el coraje de seguir con el partido Sandinista al frente.

“Nadie creía que el Frente Sandinista iba a sobrevivir en las elecciones de 1996, sin embargo volvió a tener un porcentaje importante de diputados. Y al frente de ese liderazgo, el Frente Sandinista va ganando espacios, cuando gana las elecciones municipales”, refirió.

Pastrán anotó que este liderazgo político ha catapultado al Comandante Daniel como un dirigente político muy hábil.
“Muy pocas veces en Nicaragua hemos tenido un líder político así, y diría que no hay parangón en América Latina tampoco”, destacó.

Expuso que el Presidente Daniel Ortega, como dirigente, como líder y gobernante, ha sido consecuente con su antiimperialismo, y con los programas sociales que impulsa en beneficio de los sectores más pobres, lo cual le ha dado una gran popularidad, gran aceptación y reconocimiento a su gestión gubernamental.

“El presidente Ortega ha estado en la vida política nacional en los últimos 40 años. Y ha marcado la vida política, social y económica del país”, remarcó.

Su liderazgo logra sostener al FSLN

Para el reconocido historiador e intelectual, Aldo Díaz Lacayo, “hablar de Daniel Ortega es hablar de 50 años de lucha. Son años que implican una trayectoria de liderazgo en todas las posiciones”.

Díaz Lacayo explicó que Daniel Ortega, por su propia personalidad, por su propia capacidad de estudio y su compromiso personal, asumió liderazgos en todos los niveles de la lucha política ideológica del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

“Daniel viene desde ser responsable de la lucha interna en Managua, hasta ser coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional. El liderazgo de Daniel Ortega fue el que permitió conservar el poder, aunque habíamos perdido el Gobierno”, manifestó.

El historiador destacó que toda la vida del Comandante Daniel ha sido paradigmática, porque dependiendo el nivel de lucha en que ha estado su liderazgo, se ha proyectado en toda la extensión.

“A mí me parece que la capacidad de Daniel Ortega, ya como Presidente de la República, de poder conjugar el problema nacional, frente al ámbito internacional, es lo más grandioso”, expresó.

Recorre Nicaragua y se contacta con el pueblo

Por su parte, el Comandante Bayardo Arce, actual asesor económico de la Presidencia, dijo conocer al Presidente Daniel desde 1977.

“Siempre ha mantenido su compromiso. Cuanto tuvo que asumir su mayor reto, fue cuando nos derrotaron en las elecciones de 1990”, dijo Arce.

Refirió que, en ese contexto, el MRS quiso controlar el partido, y hubo deserciones, sin embargo cuando eligen (al Comandante Daniel) como Secretario General del Partido (FSLN), en 1991, asumió un gran papel.

“Sabía que había todos estos problemas, y sabía que la fuerza del sandinismo estaba en el pueblo, y se dedicó a recorrer todo el país. Yo decía que era ‘pata de perro’, porque no paraba. Y pasaba fines de semanas enteros recorriendo toda Nicaragua, para ir cohesionando las fuerzas del partido y el respaldo popular”, sostuvo.

Para el Comandante Bayardo Arce, fue el contacto directo con el pueblo y el contacto directo con la militancia del FSLN, lo que le permitió ganarse ese liderazgo al Presidente Daniel.

“La capacidad que se le ve, es que antes de tomar decisiones, él consulta, discute, oye, manda a recoger opiniones”, subrayó.

Aseguró que el Comandante Daniel ha venido haciendo un gran trabajo a nivel internacional, y gracias a esta labor Nicaragua es un país respetable a nivel de las naciones; y es respetable por su liderazgo político.

Gran dirigente de Nicaragua y Mesoamérica

El Vicepresidente de la República, General (R) Moisés Omar Halleslevens, dijo conocer de hace muchos años al Comandante Daniel.

“Tuve la dicha, el honor y orgullo de formar parte del Comando Juan José Quezada, y entre los liberados estaba él”, remarcó.

Relató que conoció a Daniel desde que estaba siendo retenido por la Guardia Somocista en las cárceles de aquella época.

“Posteriormente con su liberación, con su traslado a Cuba, también tuve la posibilidad de compartir, platicar y conocer la magnitud de dirigente que es Daniel”, destacó Halleslevens.

Manifestó que lo ha visto desarrollarse como Presidente desde la década de los ochentas, fecha en que se venía erigiendo como un pilar fundamental del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

“Fue Daniel el pilar fundamental, para que el Frente Sandinista se mantuviera organizado. Durante los 16 años de gobiernos neoliberales, Daniel siempre estuvo presente en este país, desarrollándose como dirigente y como cuadro de esta Revolución”, resaltó.

Para Halleslevens, desde el 2007, cuando el Presidente Daniel Ortega vuelve a asumir este Gobierno, se ha visto crecer como un gran estadista y dirigente no solo de Nicaragua, sino de toda Mesoamérica y Latinoamérica, debido a su enorme proyecto integrador y sus políticas públicas para el desarrollo y la paz.