El candidato a la presidencia de Argentina por el gobernante partido Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli, ejerció su derecho al voto este domingo, en los comicios donde los ciudadanos elegirán al sucesor de Cristina Fernández.

Cerca de las 09:55 AM hora local (12:55 GMT) el candidato realizó su sufragio en un centro de votación en la comunidad de Dique Luján.

Antes de introducir su papeleta electoral, Scioli pidió a los argentinos que den una demostración ejemplar al mundo y que en todos los espacios políticos se tenga una actitud de responsabilidad y respeto a la voluntad del pueblo.

Preguntado sobre la posibilidad de pasar a una segunda vuelta electoral, el candidato se negó a hacer especulaciones sobre los resultados.

“Hasta el jueves hablamos los candidatos, hoy hablan las urnas, yo siento que los argentinos están yendo a votar con sentimiento patriótico, cada uno en libertad, pensado qué es lo mejor para el país”, dijo.

Destacó que como gobernador de Buenos Aires, cargo que ocupará hasta el 10 de diciembre, seguirá trabajando y luchando por el buen futuro de la provincia.

Asimismo, indicó que hasta ahora el proceso electoral en Buenos Aires, donde votan unas 12 millones de personas, ha transcurrido con tranquilidad, y saludó a los fiscales y autoridades locales, así como a la Cámara Nacional Electoral, que han puesto su empeño para que sea una gran jornada.

“Que nadie empañe este proceso”, pidió.

En la jornada de este domingo, poco más de 30 millones de argentinos están convocados a las urnas para elegir al próximo presidente y vicepresidente, 24 senadores, y 130 diputados nacionales, además de 43 parlamentarios del Mercado Común del Sur (Mercosur).

En estos comicios, Scioli se enfrenta a Mauricio Macri de la alianza conservadora Cambiemos, Sergio Massa del Frente Unidos por una Nueva Argentina, Nicolás del Caño, del partido Frente de Izquierda (FIT), Margarita Stolbizer del partido Progresistas y Adolfo Rodríguez Saá de Compromiso Federal.
De resultar electo Scioli como nuevo mandatario de la nación, Argentina continuaría bajo las políticas del Kirchnerismo, que se instauró en el país desde hace 12 años, con Néstor Kirchner, y que ha sido continuado por su esposa, Cristina Fernández.

Propuestas de Scioli

​Educación: Incrementar en un 70 por ciento la inversión en Ciencia y Tecnología, llevándola del 0,6 al 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PBI); elevar la inversión del 6 al 8 por ciento; avanzar en la provisión de banda ancha y el fortalecimiento de la inclusión digital, a partir de la extensión y la mejora de la red de fibra óptica, implementada por el satélite argentino ARSAT.

Salud: Reducir la mortalidad infantil y materno-infantil; descentralizar el sistema de atención de la salud pública; creación de hospitales intermedios y Unidades de Pronta Atención (UPA) en cada ciudad del país; extender a nivel nacional la formación de enfermeros en la Escuela de Enfermería Eva Perón.

Trabajo: Fortalecer el trabajo como gran ordenador social; reducir a la mitad el porcentaje de trabajadores informales, en un período de cuatro años; mejorar los derechos laborales de los trabajadores.

Economía: El tipo de cambio será fijado por el Banco Central en una flotación administrada; bajar la inflación a un dígito; institucionalización de un Diálogo Agropecuario Federal y Nacional; pago del 100 por ciento a los acreedores internacionales, en condiciones justas, legales, equitativas y sustentables.

Infraestructura: Propiciar un desarrollo equitativo para los estados provinciales y municipales, atendiendo sus demandas en infraestructura social y productiva; creación de fondos específicos para abordar las problemáticas de contaminación, ordenamiento urbano; generar empleo local y urbanización sostenible.

Adultos mayores: Devolver el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los jubilados y pensionados para las compras con tarjetas que ganan sueldo mínimo; de la misma manera, a los beneficiarios de la Asignación Universal y de todas las prestaciones sociales.

Vivienda: Profundizar el plan Procrear, ampliando las líneas de crédito y dotando de nuevas fuentes de financiamiento; exigir a los bancos privados créditos a tasas accesibles y a largo plazo para los trabajadores y la clase media; construcción de 250 mil viviendas anualmente, con un piso de 1 millón nuevas en cuatro años; crear un nuevo espacio urbano.

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