La viceministra de Seguridad de Brasil, Regina de Luca, destacó el trabajo que realiza la Policía Nacional de Nicaragua para rescatar a los adolescentes de las pandillas o grupos juveniles.
La funcionaria brasileña, quien se encuentra en Nicaragua, visitó un centro de desarrollo de menores de la Dirección de Asuntos Juveniles de la Policía de Nicaragua en la que trabajan con población en riesgo.
"Me agrada mucho (el trabajo de la Dirección de Asuntos Juveniles) porque los jóvenes son la solución para los problemas de los países", declaró la viceministra de Seguridad de Brasil, tras la visita al centro, en Managua.
De Luca subrayó el trato que dan a los menores en los barrios y en las comunidades nicaragüenses.
"Es muy inteligente la postura de la Policía, (porque) un niño que sale de la calle con su ayuda, no se enfrentará a la Policía más tarde. Es una forma inteligente del Estado de ir con los jóvenes y los niños", razonó.
En el centro de desarrollo de menores visitado por la funcionaria brasileña ofrecen a jóvenes en riesgo carreras técnicas de mecánica, panadería, manualidades, entre otros.
El jefe de la de la Dirección de Asuntos Juveniles, comisionado mayor Pedro Rodríguez Argueta, explicó que en ese centro tratan de evitar que los adolescentes anden en las calles o en las pandillas, para lo cual trabajan en la parte sociocultural, la formación socio constructivista y la inserción laboral.
Para lograrlo, dijo, atienden las emociones de la población en riesgo, el desarrollo de actividades y destrezas en distintos ámbitos, el aprendizaje de cursos técnicos, hasta el seguimiento y atención en su comunidad.
Una vez que los jóvenes han sido formados "regresan a sus barrios con nuevas lecciones aprendidas, donde van a dar buenos ejemplos", dijo, por su lado, la jefa de la Comisarías de la Mujer y la Familia de la Policía, comisionada general Erlinda Castillo.
"El joven empieza a descubrirse como ser humano, con los valores, con su inteligencia. Aquí se le rescata su autoestima", sostuvo.
La viceministra de Seguridad de Brasil, que concluyó su visita de dos días por Nicaragua, también se reunió con el alto mando de la Policía nicaragüense.
La tasa de homicidios en Nicaragua pasó de 9 por cada 100.00 habitantes en 2013 a 8,6 por cada 100.000 en 2014, el índice más bajo entre los países de Centroamérica, y la tercera más baja en América Latina, según cifras oficiales.
En Managua ocurre un homicidio cada cuatro días, de acuerdo con la Policía.
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