Representantes de diversas delegaciones diplomáticas acreditadas en Nicaragua, destacaron y aplaudieron el mensaje enviado por el comandante Daniel Ortega a la ONU, mismo que fue leído por el vicepresidente Moisés Omar Hallesleven ante el pleno de la Asamblea General.
En el mensaje, el Comandante Daniel pidió refundar, democratizar y reinventar las Naciones Unidas y garantizar la igualdad de derechos para todos sus miembros y más eficacia frente a los retos de la justicia.
Aseguró que la creación de la ONU surgió por el clamor de la paz de la época, y en ese sentido, advirtió que se han visto frustrados tales objetivos.
Además planteó que la codicia del capitalismo ha producido guerras y eso ha ayudado al surgimiento de profundas crisis bélicas, alimentarias, ambientales y humanitarias en proporciones y consecuencias infinitas.
El embajador de Cuba, Eduardo Martínez Borbonet, calificó el mensaje del comandante Daniel, como “muy valiente y muy necesario” y que cada una de sus palabras es apoyada por el gobierno y pueblo de Cuba.
“Realmente es muy penoso que en este momento tengamos una estructura que responda a los tiempos de cuando se fundó la ONU que fue después de la segunda guerra mundial y que unos pocos países tengan el poder de veto, nosotros estamos llamando, precisamente, como bien plantea el comandante Daniel en su mensaje, y que sea la asamblea la que tome las decisiones fundamentales y que se democratice el proceso de la toma de decisiones y por tanto fue un mensaje muy importante y va a dejar una huella en el debate de la asamblea general”, respondió Martínez.
Indicó que más temprano que tarde, ese llamado será asumido por la gran mayoría de países, a pesar que las grandes potencias se están resistiendo a los cambios que el mismo mundo está pidiendo.
“Los poderosos, los que ostentan el poder no quieren eso y están demorando y entretienen muchas veces con eso de las reformas, ellos no quieren porque tienen el poder en la mano, pero la mayoría de países del tercer mundo si apoyan este tipo de propuestas y están por un proceso de democratización de las Naciones Unidas”, dijo Martínez, quien agregó que la ONU debe respetar la su carta fundacional.
El Embajador de Argentina en Nicaragua, el señor Marcelo Valle, calificó de excelente la propuesta planteada por Nicaragua, ya que coincide con el pensamiento de la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner.
“Me parece excelente y es coincidente con lo que Argentina plantea en el marco de las Naciones Unidas, tenemos que democratizar no solamente los organismos internacionales, fundamentalmente los de crédito, los del sector financiero. Esos organismos tienen que entrar en un proceso donde los países emergentes se encuentren no solamente representados, sino que tenga peso su voto y sus consideración que hacen a la agenda internacional”, dijo Valle.
Agregó que los procesos de cambios en el mundo son irreversibles, por tanto los cambios que muchos países están pidiendo en la ONU, también se harán realidad tarde o temprano.
“El proceso es irreversible, ya no estamos en un proceso de segunda guerra mundial o posterior, ya superamos esa instancia, hemos tenido muchas crisis producidos precisamente por los países que más desarrollo han tenido, las crisis financieras no han sido originadas por los países emergentes, por tanto ese reconocimiento al papel protagónico que están cumpliendo en materia de sostener y sustentar el proceso de desarrollo, hace de que tengan que ser convocado no solamente a participar, sino a tener una injerencia en las decisiones que se adoptan”, dijo Valle.
La embajadora de Ecuador Aminta Buenaño, indicó que la propuesta hecha por Nicaragua es justa y muy democrática, ya que las autoridades de su país también han pedido cambios en la ONU.
“Yo creo que es una propuesta muy justa, una propuesta muy democrática, que incluso se viene sosteniendo de parte de nuestras principales autoridades del Ecuador, de parte del canciller y del presidente, precisamente de que haya cambios profundos en la ONU y de que sea mucho más democrática, de que no solamente muy pocos países sean los que tengan el derecho al voto, sino que tengan una línea más horizontal, porque yo creo que todos los países tienen el mismo derecho y todos quisieran participar en igualdad de valor”, comentó Buenaño.