Durante una disertación realizada ante estudiantes de la UNAN-Managua, el Comandante Edén Pastora afirmó que gracias a la visión del Presidente Daniel Ortega Saavedra de orientar un amplio programa de dragado en nuestro Río San Juan, este se mantiene con niveles óptimos de navegabilidad.
Pastora señaló ante los estudiantes universitarios que de no haberse realizado estos trabajos desde la zona del delta hasta la desembocadura de nuestro Río San Juan, este cuerpo de agua hubiese desaparecido gracias a la inmensidad de sedimentos que provienen desde la parte de Costa Rica.
"Los avances y perspectivas del dragado del Río San Juan", fue el tema que expuso el Comandante Edén Pastora, encargado de realizar este trabajo de dragado que cuesta al país unos 150 mil dólares mensuales. La ponencia de Pastora se realizó en el marco del II Congreso de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente que realizó la Facultad de Ciencias e Ingenierías de la UNAN-Managua como parte de la jornada del XIX Congreso Científico "Elmer Cisneros In Memoriam”.
Pastora señaló que la decisión de hacer limpieza de los sedimentos en el Río San Juan, además de ser una acción soberana de Nicaragua, respondía a una necesidad, ya que sus aguas estaban muy sedimentadas y corrían el serio riesgo de desaparecer.
“Hace cuatro años que empezamos a limpiarlo, si no lo hubiéramos limpiado hoy seriamos un humedal como el Taura, no tuviéramos Río San Juan y definitivamente el caudal que le entraba de un 5% lo hemos recuperado en un 40% y la navegabilidad que ya no existía la hemos recuperado y hoy se navega desde el delta hasta su desembocadura en San Juan de Nicaragua”, señaló Pastora a los estudiantes, quien calificó que esa zona se estaba convirtiendo en una provincia de Costa Rica, ya que muchos productos de ese país eran consumidos por los habitantes nicaragüenses, pero a partir de este trabajo soberano, la situación ha cambiado a partir de la prioridad que ha dado el Presidente Daniel Ortega a las comunidades, a las que también han llegado todos los programas sociales del Gobierno Sandinista.
Gobiernos neoliberales con oídos sordos
Recordó que en diversas ocasiones acudió a los ahora ex mandatarios Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, a exponerles la situación del Río San Juan y estos pusieron oído sordos al planteamiento y necesidad de dragar y hacer trabajos de limpieza.
“Fue hasta que triunfó este gobierno del Frente Sandinista, con nuestro comandante Daniel Ortega como presidente, que me ordenó ir a limpiar esta zona”.
Recordó que en los primeros meses de trabajo, las autoridades de Costa Rica impidieron de muchas maneras esa labor soberana nicaragüense y hasta nos denunciaron ante La Haya, sin embargo la Corte Internacional de Justicia ratificó que Nicaragua tenía el sumo imperio sobre el Río San Juan y por tanto la soberana decisión de hacer los trabajos de limpieza pertinente.
Informó a los universitarios que actualmente el trabajo de dragado lo realiza con 15 dragas que están limpiando de sedimentos provenientes principalmente del lado costarricense. Esa labor se realiza en un tramo de 38 kilómetros desde delta hasta la desembocadura. Para completar la labor se han adquirido grúas, tractores, remolcadores, transportadores y se han construido dos campamentos.
Dragado, una acción soberana
Un alumno universitario preguntó qué hubiese pasado si el Presidente Daniel no ordenase realizar esta labor, a lo que el comandante Edén respondió; “Se hubiera terminado de sedimentar, la selva se hubiera tupido y aquello hubiera quedado en un humedal y entonces la frontera, Costa Rica la iba a reclamar hasta San Juanillo al desaparecer el Río San Juan y hubiese ocurrido un problema internacional al que se apuntaban los costarricenses a largo plazo”.
Al final de su ponencia, Pastora pidió a los jóvenes estudiantes a seguir defendiendo la soberanía, a seguir protegiendo nuestro Río San Juan, una zona muy bella y con una biodiversidad muy abundante.
Nicaragua demandó a Costa Rica ante la Corte Internacional de Justicia, por el daño causado al Río San Juan a partir de la mal habida construcción de una trocha de más de 100 kilómetros de largo, obra que fue orientada por la ahora ex presidenta Laura Chinchilla.