Luego de diez días en la capital, miles de devotos y tradicionalistas despidieron a Santo Domingo de Guzmán dejándolo en la Iglesia Las Sierritas, templo donde permanecerá otro año recibiendo a hombres, mujeres y niños, quienes llenos de fe se acercan a la diminuta imagen para pedir milagros o agradecer por los concedidos.
A eso de las 6: 00 de la tarde, el pueblo, promesantes vestidos de Vacas Culonas, Indios, los famosos pintados y unos 150 cargadores acompañaron hacia la empinada subida del templo, al Santo que entró triunfante a ritmo de filarmónicas, fuegos artificiales y bailes.
En esta fiesta de los Managuas, se logró ver a lo largo de este peregrinar el orden y la seguridad, esfuerzo de las distintas instituciones de Gobierno, que preocupadas por el bienestar del pueblo, garantizaron la paz en esta celebración.
El padre Boanerges Carballo, cura de la Iglesia Las Sierritas, destacó el orden, la devoción y religiosidad con que la población acompañó al Mocito a su regresó a su morada.
“Algo importante es la familia y esta tiene que celebrar la fe y manifestarla con alegría y eso refleja cuando se está con los niños. Estas festividades son la expresión bien clarísima de esa síntesis que se da entre la fe, la religiosidad y la cultura. Hay que conservar esa unidad, tratando que siempre sea expresión y convicción religiosa del pueblo”.
Policía Nacional brinda reporte preliminar
El comisionado Mayor, segundo jefe de la Policía Nacional, Manuel Zambrana, brindó los datos preliminares sobre las incidencias ocurridas durante el recorrido del Santo hacia La iglesia de Las Sierritas.
Cuatro mil dispositivos policiales fueron desplegados a lo largo de la capital para asegurar el bienestar y tranquilidad a los promesantes y personas que circulaban en los alrededores.
“Hemos venido cumpliendo con esta jornada que ha sido muy amplia. Hemos venido desarrollando lo que es el plan para garantizar la seguridad de estas fiestas patronales en conmemoración a nuestro Santo Patrono Santo Domingo de Guzmán, para eso nos hemos dispuesto distintos dispositivos como vigilancia motorizada, vigilancia en patrullaje, así como los cordones de seguridad”, aseguró el comisionado mayor.
“Esto nos permitió en gran medida no tener situaciones que lamentar. Queremos decirles que ha habido una gran contribución de nuestro pueblo en acatar las medidas orientadas y las prohibiciones establecidas en relación a la no portación de armas, armas corto-punzantes y envases de vidrios”, resaltó.
“Hubo alteraciones mínimas al orden en las que tuvimos que intervenir para sacar a personas fuera del cordón de seguridad. No hay ningún hecho que lamentar. Hemos cumplido al pueblo. Quisiera hacer un reconocimiento a este pueblo alegre, religioso, a este pueblo que con su tradición, alegría y fervor que expresaron con la fe; agradecer a los compañeros de la Policía Nacional y de igual manera agradecer a los compañeros de los medios de comunicación”, concluyó.
Mañana los agentes policiales seguirán dando cobertura al recorrido que hace el Santo en las calles de Las Sierritas.
Promesantes esperarán otro año para seguir la tradición
Otra promesante que con fervor participa de estas fiestas, es la señora María Cuadra, quien mencionó que “Tengo 20 años de pagar mi promesa que consiste en bailar y bailar los primero y diez de agosto. He recibido muchos favores de sanación en la familia y por eso estoy acá”.
Por su parte, Luis Gallo comentó que su promesa ha sido vestir al santo por ya casi dos décadas.
“Soy sobreviviente de cáncer y desde hace 19 años, en agradecimiento por salvarme la vida, pongo la vestimenta del santo y lo hago con mucha fe, mucho amor y mucha confianza en él. Yo soy un milagro viviente y desde hace años pertenezco al comité de cargadores de Managua”, subrayó.