Tomaría un año completo de lluvia recuperar los suelos afectados por la sequía en California y borrar la llamada 'deuda de lluvia' de la entidad.
Esa es la conclusión de un nuevo estudio hecho por investigadores del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Los científicos usaron décadas de datos satelitales y medidas de precipitación hechas en tierra para analizar el total de lluvia y nieve promedio. Los datos fueron usados para calcular cuánto se han quedado cortos los totales de precipitación recientes en comparación con los promedios esperados.
Los promedios no son necesariamente la norma sino el punto medio entre fluctuaciones. En períodos que no son de sequía, los años húmeros y los secos se balancean mutuamente. Pero según un nuevo estudio, publicado en el Journal of Geophysical Research, California ha experimentado una serie de años secos entre 2012 y 2014, construyendo un déficit de lluvia de 33 centímetros.
Otros 18 centímetros han sido añadidos en los últimos meses, llevando el total a 61. Ese es el equivalente a un año promedio de precipitaciones en la entidad de la costa oeste. El equipo de investigadores, liderado por Andrey Savtchenko, indica que la deuda de lluvia del estado y la continua sequía es principalmente el resultado de un sistema estacionario de alta presión en la costa, que ha constantemente bloqueado la formación de lo que los científicos llaman "ríos atmosféricos".
Los ríos atmosféricos son estrechas bandas de vapor que viajan entre los diferentes cuerpos de aire movible, a veces empujado por y junto a corrientes en chorro. Existen en todo el mundo y generalmente viajan de oeste a este. Cuando llegan a la costa de California desde el Pacífico, las bandas condensadas de aire ricas en agua son empujadas por las montañas, exprimiendo el agua en intensos eventos de lluvia.
California, indica la nueva investigación, depende de esos ríos para suplir entre un cuarto y la mitad de su promedio total de precipitaciones. Algunos pronosticadores han sugerido que un sistema fortalecido de El Niño en la costa del sur de California podría llevar a una temporada lluviosa más activa durante el otoño y el invierno, aliviando la sequía. A pesar de esto, Savtchenko dice que los patrones de El Niño juegan un rol pequeño en las tendencias de sequía de la entidad.
"La sequía ha ocurrido antes. Ocurrirá nuevamente, y algunos investigadores han presentado evidencia de que ocurrirá más frecuentemente mientras el planeta se caliente", advirtió Savtchenko. "Pero, aún si el clima no cambio, ¿son nuestras demandas por agua fresca sostenibles?"