El Gobierno Sandinista, hizo entrega este miércoles de 82 viviendas dignas a un igual número de familias en Ciudad Belén. Estas familias tras ser seriamente afectadas por las intensas lluvias en octubre 2014, ahora vivirán en mejores condiciones, en una ciudadela que cuenta con escuelas, centro de salud, parques y una estación policial.
Cuatro unidades militares y 170 efectivos de la Unidad Humanitaria de Rescate (UHR), realizaron las labores de traslado. Las familias expresaron con gran felicidad que ahora sí contarán con una vivienda digna y segura donde podrán llevar sus vidas en armonía y tranquilidad, tras ser evacuadas de los puntos críticos del Barrio Rubén Darío.
Las familias, agradecieron al Gobierno Sandinista por llevarlos a condiciones dignas, donde además podrán gozar los servicios de agua potable, energía y espacios de recreación.
Claudia Moreno, con sus dos hijos, recibió de parte de la Alcaldía de Managua y la Promotoría Solidaria, las llaves de su nueva vivienda.
Esta madre muy emotiva por este momento histórico en su vida, expresó sentirse agradecida con Dios, y con el Gobierno Sandinista, porque ahora disfrutará de mayor seguridad, y no estará en zozobra durante el invierno.
Gracias al Comandante (Daniel Ortega) es que estamos aquí, luego de sufrir mucho con las inundaciones. Estábamos en condiciones de riesgo. Nosotros no dormíamos, pesando que los niños iban a sufrir algo, porque eran un hueco donde vivíamos, y prácticamente se podía venir un deslave”, relató.
Con una sonrisa en el rostro, Claudia aseguró que ahora tiene mejores expectativas de vida con una vivienda nueva, con acceso a una mejor escuela para sus hijos; y se comprometió a seguir luchando y trabajando.
Otra de las madres que recibió una vivienda nueva en Cuidad Belén fue Mariana del Socorro Rodríguez, quien al recibir su nueva vivienda de manos de la Juventud Sandinista, expresó estar viviendo un sueño.
“El Gobierno nos dio esta casa nueva, nos cumplió un sueño que ni soñábamos. Nosotros vivíamos en la playa, en el Barrio Rubén Darío, donde se nos metía el agua con las grandes lluvias. Quien no vivió eso, no puede valorar una casa así, en este hermoso lugar que nos han dado para vivir”, sostuvo.
Para Heidi Velásquez, el hecho de recibir una nueva vivienda, tras tener una casa en condiciones vulnerables en el Barrio Rubén Darío, solo puede ser una obra de Dios, quien le ha tocado el corazón al Presidente Daniel y la compañera Rosario.
“Nunca esperamos que nos dieran una vivienda nueva. Pasamos bastante tiempo en el albergue, y esto fue una sorpresa. Estábamos mal, vivíamos a orillas de la playa, y durante el invierno las corrientes eran fuertes, y nos afectaban. Estamos alegres, porque viviré en un nuevo techo con mis dos niños y mi esposo”, refirió.
Las familias aseguraron que mientras estuvieron en el Albergue Padre Fabretto, fueron atendidas muy bien; se les garantizó medicinas, alimentos, resguardo, atención psicosocial, espacios recreativos para los niños, medios auxiliares para los adultos mayores, y muchas otras restituciones de derechos que emanan de esta revolución llena de amor y solidaridad.