Analistas ecuatorianos proyectan los grandes beneficios que para esta hermana nación sudamericana traerá el inicio de operaciones del Gran Canal de Nicaragua.
En un reportaje publicado por el diario El Telégrafo, de Ecuador, el analista económico Roberto Palacios destaca los beneficios y ventajas que tendrá esta nueva vía comercial para el transporte marítimo.
“Seguramente buques de menor calado sacarán la carga desde Ecuador y la transbordarán en el algún punto del Pacífico hacia buques de mayor capacidad. Los barcos que soporta el Canal de Nicaragua casi duplican la capacidad de carga de los buques. Mientras que en el canal de Panamá soporta embarcaciones de hasta 13 mil TEU (Twenty-foot equivalent unit), en su ampliación, el de Nicaragua soportará buques que transportan hasta 25 mil TEU, lo que abarata los costos”, indica.
En estas circunstancias, señala, algunos productos con potencial de exportación que hoy no van al mercado internacional porque los costos del transporte (TEU/Milla) les resta competitividad, podrían animarse a la exportación.
“Ecuador ha sido y es un país exportador de commodities e importador de elaborados. Hasta hoy, la ventaja comparativa es la tierra cultivable. Si vemos esto hoy, serían los productos agrícolas y, fundamentalmente los tradicionales. Sin embargo, el cambio de la matriz productiva, la infraestructura energética y de comunicaciones que ha adquirido puede cambiar radicalmente mi visión de hoy. Con energía barata, mano de obra calificada, incentivos apropiados, podemos llegar a exportar valor agregado, que sería lo ideal”, indica.
El medio señala un estudio del compañero Virgilio Silva, presidente de la Empresa Portuaria Nacional (EPN), en la que se define que la capacidad anual de exportaciones a nivel mundial de $ 19,9 millones que se generó en 2013 se multiplicaría a $ 35,6 billones al 2020, cuando abra el canal.
“En 2013 el Puerto de Guayaquil, que mueve sobre el 80% de la carga nacional, trasladó 1,5 millones de TEU, aunque es muy pronto para dar cifras cuantitativas las proyecciones son magníficas”, manifiesta el economista Palacios.
Asimismo recalca que el transporte internacional vivirá un cambio generacional ya que los barcos Panamax, cuya máxima capacidad permitida en el Canal de Panamá (33,53 m de ancho por 320 m de longitud), serán reemplazados por los PosPanamax o Capesize a una velocidad que dependerá de la demanda por transportar a costos más competitivos.
“El transporte fluvial o marítimo es el más barato por TEU/Milla y el comercio internacional que busca competitividad preferirá el transporte marítimo”, concluye.