El Tribunal Supremo de los EEUU, por 6 votos a 3, avaló el sistema de subsidios y desgravaciones de la reforma sanitaria del presidente Barack Obama, conocido como Affordable Care Act, y que permite a las familias con bajos ingresos encontrar un seguro médico acorde a sus necesidades.

El juez John G. Roberts Jr. ponente de la sentencia, ha escrito que "El Congreso aprobó la ley para mejorar el mercado de los seguros sanitarios, no para destruirlo, y de ser posible hay que interpretar la ley de esta forma".

Roberts, conservador, desautoriza así contra pronóstico a quienes consideraban ilegales los subsidios federales en los estados que no habían creado un mercado local, y que ayudan a contratar un seguro a las personas con bajos ingresos.

De esta forma cae la principal línea de ataque a una ley amenazada por la posibilidad de dejar sin cobertura médica a casi 7 millones de estadounidenses.

Con la sentencia del Supremo, más la sentencia de 2012 que confirmaba la obligación de los ciudadanos de suscribir un seguro, el presidente logra que la ley conocida como Obamacare, tal vez su legado más importante, sobreviva en vísperas de un año electoral clave.