La secretaria técnica de Cooperación Internacional, Gabriela Rosero, dijo a la prensa que se están investigando los convenios y relaciones que se mantienen con esta organización desde hace tres años, para develar los mitos y realidades de estos.

En opinión de Rosero, el Ecuador tiene derecho a preguntarse qué convenios son estables para mantenerlos vigentes y cuáles no. La funcionaria recordó, que este planteamiento en el Gobierno se abrió después que el ALBA instó a los países a mantenerse avisores ante supuestas actividades desestabilizadoras de esta organización dentro de la región.

Agregó que "Ecuador no busca eliminar la cooperación, sino que actualmente ha hecho un cambio más radical y profundo para asumir la soberanía nacional".

Mientras tanto en la víspera, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño afirmó que el Ecuador no necesita cooperación con la Usaid, organización que según él ejerce funciones de "tutelaje". El diplomático sostuvo que se ha comprobado que en ciertos casos, Estados Unidos busca la manera de "enseñar a gobernar, lo que puede considerarse como una intromisión".

Estas declaraciones de funcionarios ecuatorianos se vieron sustentadas esta semana por informes locales, donde se divulgó que de 19,2 millones dólares que Estados Unidos destinó para Usaid, solo cuatro millones fueron usados para "supuestos" proyectos sociales.

Desde mayo de 2010 el presidente Rafael Correa ha revelado la existencia de un número considerable de ONG en el país, mayoritariamente sin control y sin pagar impuestos al fisco, con financiamientos para actividades políticas ilegítimas, incluso para la supuesta formación de líderes.

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