Miembros del grupo parlamentario de amistad con Venezuela de la Asamblea Nacional, tropas especiales Pablo Úbeda y la representación diplomática de Venezuela, recordaron al combatiente bolivariano y sandinista Alí Gómez García.
El capitán Alí Gómez, es recordado por su aporte revolucionario en la lucha sandinista contra la dictadura. Cayó en combate el 8 de mayo de 1985.
Su esposa Raquel Cartaya, destacó que ambos pueblos deben continuar su legado de lucha para conseguir la Paz y la Justicia de los más pobres.
En el homenaje participaron invitados especiales, miembros de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional y del Cuerpo Diplomático acreditado en el país.
El Embajador de Venezuela en Nicaragua, Javier Arrúe, dijo que este homenaje a Alí Gómez es el reconocimiento también a tantos mártires del Frente Sandinista, que dieron su vida por construir una patria libre y soberana.
Raquel Cartaya, viuda de Gómez, recordó que Alí se incorporó a la guerra de liberación para el derrocamiento de Anastasio Somoza, y fue fundador del Ministerio del Interior y de la Policía Sandinista.
“Alí además de desempeñarse muy bien en las diferentes áreas militares de Nicaragua, también abrazó la parte de la literatura, fue un escritor, ganó el premio Casa de las Américas en 1985 con el libro testimonio de toda su vida hasta que decide incorporarse a las filas del Frente Sandinista en el año 1978”, indicó.
Raquel estimó que el legado de Alí Gómez es fortalecer “el compromiso con el pueblo, con la Revolución, con los valores de luchar siempre por los desposeídos, la hermandad entre los pueblos, siempre la lucha constante de velar por los pobres, debemos luchar para que eso siempre sea un logro”.
El diputado José Figueroa, del grupo parlamentario de amistad con Venezuela, destacó que Gómez fue un internacionalista revolucionario nicaragüense y venezolano.
“El se incorporó a luchar junto con los combatientes sandinistas en la etapa final de la lucha insurreccional. Estuvo en el Frente Sur Benjamín Zeledón, estuvo incorporado en los primeros esfuerzos que hizo el ejército para combatir la contrarrevolución armada, estuvo incorporado en las tropas especiales del Ministerio del Interior y cayó en combate un 8 de mayo hace 30 años de 1985”, indicó.
“Fue un compañero extraordinario, un revolucionario a toda prueba, con mucho amor por Nicaragua, con mucho amor por su familia, con mucho amor por la causa que en el aquel momento defendíamos que es la misma causa que hoy desarrolla en esta nueva etapa de la revolución el Frente Sandinista construyendo esta nueva Nicaragua. Alí dio su vida sin pensarlo dos veces por esa misma lucha y por eso es que le hacemos este homenaje el día de hoy”, concluyó Figueroa.