El impacto del cambio climático en nuestro país ha venido produciendo una serie de afectaciones en el sector agropecuario, tomando en cuenta las variantes en el patrón climatológico, como lo es la presencia de las altas temperaturas y las pocas o extremas precipitaciones, situaciones que afectan grandemente este rubro.

El doctor Guillermo González, Asesor Presidencial en temas de Riesgo, durante un seminario impartido este sábado a los Medios de la Familia y Comunidad, manifestó que debido a los cambios drásticos en el clima, el sector agropecuario estará sufriendo embates que no se han observado a lo largo de los últimos años, sobre todo en el área del llamado “corredor seco”, donde la sequía ha generado pérdidas en el ciclo productivo.

“El cambio climático desde ya está generando afectaciones en la producción, recordemos que el incremento en las temperaturas aumenta los ciclos de inundaciones, sequías, lo cual amenaza la disponibilidad de agua de consumo humano y de riego, evitando que los cultivos sean satisfactorios” manifestó.

El corredor seco de nuestro país comprende 27 municipios, sectores que representan el 30% de la producción nacional, por ello el gobierno central desde ya ha venido trabajando en la ejecución de proyectos y programas que permiten una producción amigable con el medio ambiente, contrarrestando de cierta manera, las afectaciones y limitantes generadas por el cambio climático.

“Los ciclos recurrentes de sequía reducirán la agricultura, por ello es importante que los productores, mediante la aplicación de medidas de adaptación relacionada con las prácticas agrícolas, logren evitar tantas pérdidas en el rubro. La adaptación de las fechas de siembra es una de las alternativas a emplear para que las plantas se desarrollen adecuadamente, tomando en cuenta las épocas de lluvia y de mayor calor” señaló.

Las autoridades nacionales han venido trabajando en un plan específico para reducir los daños del cambio climático en el sector agrícola y así garantizar la alimentación de los nicaragüenses, sobre todo en momento es que la humanidad está enfrentando las consecuencias del daño ocasionado a la Madre Tierra.

“La rotación de cultivos y la selección de semillas que se adapten a las condiciones climáticas, son algunas de las acciones a desarrollar en nuestro país, deben considerar las condiciones agroecológicas de la región para adoptar los cultivos más adecuados y disminuir los riesgos de pérdidas de cosechas. Es importante que los agricultores conozcan cuáles son los cultivos más apropiados, dado a que la lógica del comportamiento de los suelos está en constante cambio”, manifestó.

La creación de los bancos de semillas, es una de las alternativas que el gobierno va a continuar desarrollando, lo que garantiza la disposición de semillas criollas, así mismo, el gobierno trabaja en la promoción y uso adecuado de las fuentes hídricas ya que en algunos años, los suelos demandarán mayor cantidad de agua, por ello se debe dar un uso racional al agua.

“Mecanismos como la cosecha de agua, la instalación de sistemas de riego y almacenamiento de la misma, son algunas prácticas que se han venido promoviendo, tomando en cuenta que dentro de algunos años, no tendremos la misma cantidad de recursos con los que contamos en la actualidad, debemos de abandonar la práctica de la quema, pues daña los suelos y reduce la productividad de la misma”, dijo González.

Aumento de temperaturas disminuyen rendimientos e incrementa problemas de plagas

El investigador del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), Ing. Carlos Zelaya, en declaraciones recientes a El 19 Digital, aseguró que la temperatura en Nicaragua durante los meses de marzo y abril ha aumentado significativamente, producto de lo que todos denominamos calentamiento global, pero que también tiene su origen en la posición de la tierra con respecto al Sol, dado que durante estos meses se da una pequeña variación de inclinación del eje de la tierra y nuestro país queda perpendicular con la radiación solar y por ende los rayos llegan más directos.

Este incremento de la temperatura ha tenido sus efectos en la producción agropecuaria y los mismos productores afirman que el clima se ha vuelto más impredecible en cuanto a la distribución de las lluvias, debido a que está lloviendo menos y está siendo más irregular ocasionando disminución en los rendimientos y mayores problemas con plagas y enfermedades.

El Ing. Zelaya detalló que tras un análisis de los datos históricos desde 1970 a 2007, se determinó que las áreas donde existe mayor deforestación hay menos precipitaciones y también en las áreas de la parte seca, como Nandaime o San Ramón, se ha extendido el periodo de canícula entre diez y quince días, por tanto se registran canículas más largas y menos precipitaciones.

El experto indicó que otro de los efectos que está perjudicando el sector productivo es que hoy en día se tienen más días secos que lluviosos entre los ciclos de producción, es decir que si antes se contaba con 40 días ahora se tienen 64 días secos en postrera y de 13 días secos en Apante se ha pasado a 43 días secos.

“Esto quiere decir que llueve, después tenemos varios días consecutivos secos y después cae la lluvia. Cuando nosotros analizamos la suma total de las lluvias, nos encontramos que a veces no es tan significativa la diferencia en la cantidad de lluvia que cae, sino la diferencia es significativa en la distribución de las lluvias. Si antes cada lluvia tenía en promedio 8mm por evento, ahora tenemos intensidad de lluvias de 24mm por evento. Entonces lo que no llovió en cinco días secos que estaban entre dos eventos lluviosos, cae en el sexto día de una manera total, entonces el cultivo no lo puede aprovechar bien, el suelo no puede absorberlo completamente y se dan unas grandes escorrentías, sumado con la deforestación eso nos trae desastres, inundaciones en las zonas bajas, deslizamiento de tierra, todo lo que hemos venido viendo”, apuntó Zelaya.

Los expertos del clima de Centroamérica y de centros internacionales del clima han pronosticado la posibilidad de que el periodo lluvioso en Nicaragua se instale a partir del 20 de mayo, lo que representa una buena noticia para los productores. Sin embargo, la variabilidad actual que presenta el clima a nivel global, vuelve complicado hacer predicciones certeras.

“Existen opciones, prácticas de adaptación, muchos ganaderos ya están implementando, lo vemos que este año, por ejemplo, muchos ganaderos tienen suficientes stock de almacenaje (pasto) de forraje para su ganado, no los agarra tan desprevenidos como los agarró en el 2014, están implementando cosechas de agua, pilas y todo para darle de beber al ganado y desde ese punto de vista podemos decir que el cambio climático es una oportunidad para intensificar y tecnificar mejor muchos rubros que nosotros tenemos un poco atrasados”, puntualizó.

Foto: Archivo

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