El escritor alemán Günter Grass, ganador del Premio Nobel de Literatura y el Príncipe de Asturias de las Letras en 1999, murió hoy los 87 años de edad en la ciudad de Lübeck, al norte de Alemania, informó la editorial Steidl.
Grass nació el 16 de octubre de 1927 en Dantzig, convertida en Gdansk en la actual Polonia, de una madre de origen cachubo (minoría eslava de Prusia) y un padre alemán.
Considerado el más importante escritor en lengua alemana de la posguerra y un referente político en su país, Grass alcanzó fama mundial con la publicación de su novela El tambor de hojalata, en 1959.
Cuarenta años después, en 1999, recibió los dos más prestigiosos galardones del ámbito literario mundial, el Nobel y el Príncipe de Asturias de las Letras, en reconocimiento a su dilatada trayectoria como escritor.
Junto a El tambor de hojalata, destacan en su producción literaria obras como Pelando la cebolla (2006), su polémico libro de memorias; A paso de cangrejo (2002), Mi siglo (1999), Es cuento largo (1995), Encuentro en Telga, El rodaballo (1977), Años de perro (1963) o El gato y el ratón (1961).
Hombre de izquierda, polémico, que nunca cesó de confrontar a su país con su pasado nazi, Grass fue el escritor alemán de la segunda mitad del siglo XX más conocido en el extranjero.
En los últimos tiempos, su figura estuvo envuelta en sucesivas controversias, tanto por su reconocimiento, en las memorias publicadas en 2006, de que había servido en las tropas hitlerianas de las SS Waffen, como por sus críticas a Israel, al que dos años atrás acusó de poner en peligró la paz en el mundo, cuestión considerada un tabú en Alemania.
En los últimos años, además, a Grass se le consideró una autoridad moral y política en Alemania, por su compromiso constante tanto con el pasado reciente de su país, como por su capacidad de entrar en cualquier polémica.
El escritor respaldó la política del Partido Socialdemócrata (SPD) en tiempos del canciller Willy Brandt y, aunque luego se apartó de la línea de esa formación, por considerarla demasiado centrista, apoyó sucesivas campañas electorales, incluida la que llegó al poder a Gerhard Schröder (1998-2005)
En sentido inverso, fue el azote de las filas conservadoras, especialmente en tiempos del canciller Helmut Kohl (1982-1998).
El portavoz del ministerio de Exteriores indicó hoy en una conferencia de prensa que las autoridades alemanas estaban "profundamente afectadas" por esta noticia "trágica".