Desde las instalaciones de la UNICA, Su Eminencia Reverendísima, Cardenal Miguel Obando y Bravo, llevó la palabra del Señor a invitados y a la comunidad universitaria, quienes participaron del segundo viernes del Via Crucis, pidiendo acompañar a Jesús en su Pasión, camino de Salvación.

Las catorce estaciones, fueron ofrecidas para pedir por la conversión; por la salud, que los enfermos salgan victoriosos de sus dolencias; por los hombres y mujeres que por diferentes motivos se encuentran pagando condena en las cárceles, y en especial por los periodistas, que estarán celebrando el primero de marzo su día, pidiendo que el Señor les dé mucha sabiduría en su labor profesional.

“Nos preparamos para acompañar a Jesús y a su madre dolorosa por el camino de la Cruz. El evangelio de la pasión de Cristo es el supremo testimonio del amor infinito de Dios por nosotros. Un Dios que se solidarizó con el hombre, asumiendo todo para ser un Dios para nosotros. La Pasión de Cristo nos revela la Pasión del Padre”, resaltó su Eminencia.

El Cardenal Miguel, siguió manifestando que “Tanto nos amó Dios que entregó a su hijo único para los que creemos en él no perezcamos, sino que tengamos vida eterna”.

Recordó a los fieles católicos presentes, que en estos tiempos de cuaresma hay que ser conscientes de las manifestaciones de amor que dio Jesús para que pudiésemos ser salvados.

“El sepulcro es la última etapa, signo de sacrifico supremo por nosotros y por nuestra salvación, por eso hermanos tened el mismo corazón de Jesús”, finalizó.

Por su parte, Monseñor Eddy Montenegro Avendaño, resaltó que en esta fiesta que se vive para recordar la trascendencia de Dios en nuestras vida y el sacrificio que hizo por la humanidad, es necesaria “la reconciliación, la capacidad de perdón, de ver realmente lo que vivió Cristo para salvarnos porque es en el árbol de la Cruz donde son clavados los pecados del mundo, pero ahí mismo, inmediatamente después de su muerte viene la resurrección, la gran fiesta central del cristianismo para lo cual nos preparan estos siete viernes”.

Asimismo, el feligrés Wiston Betanco, dijo que estos días son de reflexión y que hay que vivirla de acuerdo a lo indicado por la iglesia.

“De acuerdo a lo que ha indicado Nuestra Madre Santa Iglesia, hacer caridad, hacer sacrificio, pero sobretodo pensar en la vida, pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo”.

“Es una renovación porque cada año tenemos que fijarnos en el andar para así tomarlo como una proyección para lo que tenemos que hacer en el futuro”, culminó.