Un impresionante invernadero de 500 metros cuadrados con capacidad para 250 mil plantas es para Paulino Herrera uno de sus más preciados tesoros. Esta enorme infraestructura es el resultado de años de esfuerzo propio y de asistencia técnica por parte del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), gracias a lo cual este productor es hoy el principal proveedor de plántulas de hortalizas en el municipio de La Concordia, departamento de Jinotega.
El invernadero está en la comunidad Santiago del Coyolito, y se dedica a la producción de plántulas de cebolla, chiltoma, repollo, tomate y coliflor, principalmente, esto a través del sistema de bandejas de germinación cuya principal ventaja radica en que las plantas adquieren robustez y resistencia previo su traslado al terreno definitivo.
Don Paulino asegura que en promedio mantiene unas 50 mil plántulas en desarrollo, las cuales son tratadas de una forma amigable con el medioambiente a través de abonos y plaguicidas naturales. Una vez logrado su crecimiento, él las vende a unos 40 centavos de córdoba cada una, previo contrato con los productores.
“Hay dos formas de siembra: tradicionalmente es hacer un banco en la tierra (...), y hay otra forma, tecnología avanzada, que es sembrar en bandejas”, manifiesta.
La forma tradicional es susceptible a enfermedades, mientras que en las bandejas hay una posibilidad de germinación y resistencia a las plagas de casi el ciento por ciento.
“El productor lleva buena calidad, el productor está seguro de tener buena producción porque no está arrancando un almácigo del suelo”, asegura don Paulino.
“Hace 10 años no sabía nada”
El productor destaca que durante unos 10 años ha trabajado con los técnicos del INTA, a quienes les agradece que le hayan enseñado nuevas tecnologías para producir con mejor calidad.
“Hace 11 años yo no sabía nada. Hace 10 años el INTA me capacitó y me enseño muchas tecnologías. Todas las tecnologías del INTA las ha experimentado a mí”, indica.
Tal nivel de tecnificación ha alcanzado don Paulino que subraya que a su propiedad llegan estudiantes universitarios para que les instruya cómo se hacen una gran cantidad de suplementos vitamínicos y fungicidas naturales para el buen desarrollo de las plantas.
El señala que estos conocimientos le han permitido reducir los costos de producción. “Si me fuera a comprar (suplementos químicos) a un agroservicio me saldrían muy altos los costos”, enfatiza.
Además de hortalizas, este agricultor produce plantas de guayaba y café, pero lo hace en bolsas plásticas o vasos descartables, como una forma de reciclar materiales que por lo general son desechados luego de las celebraciones.
Buscan multiplicar esta tecnología
José Luis Pineda, Técnico de Manejo Integrado de Cultivos del INTA en La Concordia, sostiene que hasta el momento en el municipio solo don Paulino ha logrado niveles de tecnificación tan altos.
Pineda manifiesta que la ventaja de este productor es que por iniciativa propia ha dimensionado todo aquello que le ha enseñado el INTA, logrando excelentes resultados al convertirse en un gran proveedor de plantas de calidad.
No obstante, el trabajo del INTA va más allá, y actualmente está tratando de desarrollar 9 fincas modelos en el municipio, para de esta manera continuar multiplicando tecnologías que mejoren los niveles productivos y sean amigables con el medioambiente.