Los siete ponches propinados por el lanzador Álvaro López era una señal de lo difícil que iba a ser para la tropa antillana descifrar el ímpetu nicaragüense que se puso "de tú a tú" en cada inning, mientras el artillero cubano Alfredo Despeing se fue en blanco en las cuatro oportunidades que tuvo en la caja de bateo.
López regaló seis soberbias entradas a la afición nicaragüense, que le aplaudió cuando el manager David Hodgson decidió relevarlo a pesar de haber recetado 7 ponches. López se dio el lujo de retirar a siete bateadores de forma consecutiva.
Las graderías del Estadio Nacional en Managua se llenaron a más no poder, demostrando que Nicaragua respira y transpira béisbol, pues los organizadores calcularon que 15 mil personas colmaron las tribunas, entre ellos una buena presencia de la barra cubana que vitoreó y aplaudió a su tropa por el sector de la tercera base.
El delirio nicaragüense se dio en la séptima entrada cuando el pinolero, Jilton Calderón, conectó un elevado que cayó entre la primera y jardín derecho, lo que ayudó a que anotara su primera y única carrera por medio de Marck Joseph.
Cuba ripostó al inició del octavo inning, cuando tomó el control del juego al marcar dos anotaciones, siendo el batazo principal un triple de Rusney Castillo.
Por el equipo cubano los mejores bateadores fueron Raúl García, al conectar dos hits en cinco oportunidades; Juan Carlos Torriente, que logró descifrar al pitcheo nacional con tres imparables; y Castillo, con hit y el triple decisivo que le ayudó a empujar y anotar una carrera. Estos tres bateadores son los primeros de la ofensiva antillana.
El desafío inició con la tremenda labor de López y Dalier Hinojosa, quien propinó cuatro ponches y admitió un solo hit, doblete del costeño Dwight Britton en el cierre de la primera entrada.
Después de Hinojosa lanzó el derecho Yander Guevara, quien retiró a siete de los ocho oponentes enfrentados, propinando tres ponches desde que entró en la séptima entrada con dos outs. Guevara se llevó la victoria y el perdedor por Nicaragua fue José Luis Sáenz.
David Hodgson: Merecimos mejor suerte
El mentor nicaragüense David Hodgson, durante la conferencia posterior al partido manifestó que el equipo nacional mereció mejor suerte. “Fue un gran partido, aunque a nosotros como colectivo nos hubiera gustado la victoria, porque no todos los días se presenta la oportunidad”, expresó.
“Más que lamentarnos, señalar y buscar culpables, hay que valorar el esfuerzo de los dos colectivos en el terreno de juego”, dijo Hodgson. López dijo sentirse tranquilo por el trabajo realizado y agradeció por el apoyo de la afición nacional.
“Estaba ante una gran batería, ante un gran equipo, de los mejores del mundo, pienso que fue un trabajo meritorio, realmente me siento tranquilo por el trabajo que realicé, hicimos un buen partido, en líneas generales el partido fue bastante emotivo, bastante emocionante”, señaló López.
En tanto Róger Machado, estratega de Cuba, dijo que lo demostrado por Nicaragua es una señal que será un equipo a tomar en cuenta en el próximo clásico mundial a celebrarse en Panamá en noviembre próximo.
“Creo que fue un gran partido de pelota, nosotros no habíamos jugado ningún partido como equipo y Nicaragua demostró que están bien preparados. Nos llevamos la victoria, pero cualquier de los dos que se la llevara la hubiera merecido”, contestó Machado a la prensa nacional y extranjera que asistió a ver el encuentro.
Machado tuvo palabras de elogio para López, considerándolo como uno de los mejores tiradores de la tropa nicaragüense y argumentó que si Nicaragua sigue jugando como lo demostró en este primer cotejo, será uno de los equipos a clasificar en el clásico. El estratega cubano espera que sus bateadores logren sincronizar su bateo para realizar más carreras
El bateador Alfredo Despaigne manifestó que estaba desajustado a la hora de tomar los turnos al bate, pero también elogió los recursos de los lanzadores nicaragüenses. Este joven conectó un sólido batazo al jardín central que fue capturado espectacularmente por Britton, otro de los destacados peloteros nacionales.
Estadio Nacional a reventar
El Estadio Nacional de Managua se llenó por sus cuatro costados, demostrando que los nicaragüenses siguen teniendo al beisbol como su deporte favorito. La ceremonia de inauguración duró unos diez minutos con la intervención de la Alcaldesa de Managua compañera Daysi Torres.
Las glorias nacionales Julio Juárez fue el lanzador de la primera bola, mientras Calixto Valle fue el bateador y Rafael Obando el receptor, los tres fueron parte del equipo que venció a Cuba 2 a 0 en 1972.
La población a pesar de la derrota de Nicaragua, dijo que disfrutó del partido y esperan que en los próximos encuentros, la tropa pinolera logre mejores resultados y pueda vencer al trabuco cubano, el cual se espera haga erupción de un momento a otro.
“Nicaragua dejó una buena impresión, hay talento y lo demostró Álvaro López con esa demostración y los otros lanzadores también fueron excelentes, porque limitar a Cuba a dos carreras es excepcional, felicidades a Nicaragua por darnos una clase de garra y coraje”, dijo Milton Zanarrusia del barrio Monseñor Lezcano.
“Me gustó el partido, a pesar que Nicaragua perdió hemos vivido un juego muy bonito, donde Nicaragua deja una buena impresión y ya no son los tiempos cuando los cubanos nos hacían hasta 15 carreras en un partido”, menciono Joel Pérez, del barrio Acahualinca.
Pero no solamente los nacionales disfrutaron del encuentro, también la comunidad cubana que reside en el país, que en todo momento brindaban sus pronósticos sobre el rumbo del partido, muestra que el béisbol es su deporte favorito. La barra cubana en todo momento enarboló la bandera de su patria, como una forma de darle ánimo a su equipo.
“Es un evento donde se va a haber jugar al equipo cubano una vez más para que las personas no se le olvide nunca que Cuba es campeón y va a seguir ganando y esto es una muestra de solidaridad para el pueblo nicaragüense, para que vean como nuestro pueblo es capaz de transmitir la hermandad y la solidaridad”, dijo el compañero cubano Eduardo Rosel.
“Cuba y Nicaragua hermanos por siempre, de nuevo enfrentando la amistad, pero Cuba va a ganar, somos hermanos, pero Cuba va a ganar”, dijo otra ciudadana cubana que se identificó como Raquel Tomas.
El cónsul de la embajada cubana Orlando Acosta, estimó que esta jornada deportiva quedará marcada en la historia de la relación cubana nicaragüense, ya que tuvieron que pasar once años para que una selección cubana volviera al país a enfrentarse contra la tropa nacional.
“Pensamos que estos encuentros se deben repetir siempre, muchas veces (…) nosotros tenemos un poco más de experiencia, pero ustedes tienen buenos peloteros y Cuba está dispuesta a ofrecer todo su apoyo, ya sea en el deporte o en cualquier esfera, Nicaragua y Cuba se merecen esto muchas veces”, dijo Acosta.
La serie a cinco partido continúa el domingo en el estadio Chale Solís de Matagalpa que se ubica a más de 100 kilómetros de Managua. Por Nicaragua lanzará Elvin Orozco y por Cuba el meteórico Vladimir García, de quien se dice lanza cerca de las cien millas por hora.