Pasar un rato entretenido y en familia en la capital, es toda una realidad gracias a los espacios de recreación familiar construido por el Gobierno Sandinista, permitiendo así que la niñez disfrute de cada uno de los atractivos juegos que han sido instalados en el parque Luis Alfonso Velásquez, donde además pueden disfrutar de un delicioso helado y con la tranquilidad de encontrarse en un sitio seguro y limpio.
“Los fines de semana venimos al parque para distraer a mis sobrinos y a mi hijo, la verdad es que ellos acá pasan un rato agradable, se divierten y lo mejor es que todo es gratuito. En el parque hay mucha seguridad y todo el tiempo está muy limpio y bonito” destacó Daniela Arana.
“Todo lo que han construido en el parque ha sido un excelente inversión, siendo muy bien aprovechado por toda la familia, nosotros podemos traer a nuestros hijos con tranquilidad porque hay mucha seguridad. Ahora nosotros debemos de mantener estas instalaciones así de bonitas por ello debemos de enseñarles a nuestros hijos a no destruir” enfatizó Margina Rivas.
De igual manera, el Paseo Xolotlán cada semana recibe a miles de turistas nacionales y extranjeros, quienes disfrutan de las originales maquetas de la vieja Managua, el avión y la impresionante vista del lago Xolotlán.
“Todo está muy bonito porque nos venimos a distraer ya que permite que las familias estemos un rato unidas y por ello nos venimos a divertir y salir de la rutina. La verdad es que es un sitio muy turístico y agradable para todos” dijo Isabel Arróliga.
“Este es un lugar que hacía mucha falta en Managua, acá podemos disfrutar de cada uno de los atractivos y que de cierta manera nos trae a la memoria lo que fue Managua antes del terremoto. Se ve el cambio en la capital y los capitalinos nos sentimos satisfechos” manifestó Marvin Téllez.
“Venir acá es satisfactorio porque venimos a recrearnos y apreciar la belleza de nuestro lago, nos distraemos mucho y olvidamos los problemas. Es la primera vez que vengo y estoy fascinada con todo lo que han construido” concluyó María Salgado.