El Arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes destacó que la Santísima Virgen María es un punto de unidad de todos los nicaragüenses, porque, explicó, como dijo el Papa Juan Pablo XXII, “hay más cosas que nos unen que las que nos desunen, creo que María es eso, María es un punto de unidad de todos los nicaragüenses”.

El cardenal Brenes expresó lo anterior tras dar el grito de ¿Quién causa tanta alegría? desde la Catedral Metropolitana de Managua, en compañía de la alcaldesa capitalina, compañera Daysi Torres, junto a la cual repartió las primeras “gorras” de La Purísima, dando inicio así a la Gritería en la capital nicaragüense.

El Arzobispo capitalino indicó que no hay duda del amor que sienten los nicaragüenses por la Virgen María “porque Nicaragua siente el calor fraternal de María, siente que María ha estado muy cerca del pueblo en nuestras dificultades”.

Asimismo resaltó la alegría que sienten los nicaragüenses y dijo que este día de la Geitería “lo considero como la gran peregrinación mariana, en ninguna parte del mundo (ocurre), lo acabamos de ver con los Obispos de Centroamérica que estaban asustados (con el fervor mariano), que pasaron por la Avenida Bolívar, por algunos barrios, miraron el fervor mariano, aunque algunos tomaron la idea de que van a comenzar a promoverlo también entre sus diócesis para que se manifieste esa fé a María, porque si Nicaragua es muy mariano, también Centroamérica tiene mucho amor hacia nuestra Madre la Santísima Vírgen María”, dijo.

“Creo que es una cosa bien hermosa, que la Gritería, que en los Altares no se nota que haya diferencia de personas, de tamaño, credo religioso”.

“Aquí el único sentimiento que hay es amor hacia nuestra Madre la Santísima Virgen María”, añadió.

El cardenal Miguel da grito desde radio Estrella del Mar

Por su parte, el cardenal Miguel Obando y Bravo, dio también el grito de ¿Quién causa tanta alegría?, desde Radio Estrella de Mar.

El cardenal Miguel destacó que el pueblo nicaragüense es un pueblo mariano que celebra La Purísima con el entusiasmo que le caracteriza.

“María Santísima debe ayudarnos para tener una Familia que sea formadora de personas, educadora de fe y promotora del desarrollo”, expresó.