Tras confirmarse el primer caso de ébola en Nueva York, el alcalde Bill de Blasio dijo que no hay razón para que los habitantes de la ciudad estén alarmados y reiteró que el virus no se transmite por el aire.

"Confío en que estamos haciendo lo que debemos hacer", dijo De Blasio.

"La ciudad se ha estado preparando para el ébola durante meses y tenemos un sistema bien diseñado para tratar al paciente", añadió.

Por su parte el gobernador Andrew Cuomo afirmó que se están adelantando esfuerzos coordinados y ya fueron identificadas las cuatro personas que estuvieron en contacto con el paciente. "Esta situación era esperada", precisó.

"Deseamos lo mejor para el doctor", indicó Cuomo quien puntualizó que "la situación está bajo control".

El paciente que dio positivo por ébola es un médico que retornó recientemente a Nueva York desde África occidental, y fue ingresado este jueves a un hospital con fiebre y problemas intestinales, donde se le realizaron pruebas para determinar si presentaba el virus, lo cual fue confirmado unas horas después.

El doctor fue identificado como Craig Spencer, quien trabajaba codo a codo con Médicos sin Fronteras en Guinea, uno de los tres países más afectados por el brote de ébola.

Pese a que él mismo se había puesto en cuarentena por precaución, el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York dijo que está rastreando todos los contactos que tuvo el paciente para identificar riesgos potenciales.

El hombre fue llevado en ambulancia desde su casa en Harlem hasta el hospital de Bellevue, con una temperatura de 39.4 grados Celsius y náuseas, según reportes de The New York Post.

El doctor ingresado por sospechas de ébola en el hospital Bellevue en Nueva York dio positivo a la prueba.

El trabajador fue trasladado al Bellevue por personal entrenado y equipado con los trajes especiales que se exige para este tipo de casos.

Bellevue es uno de los tres hospitales en Manhattan y uno de los ocho en el estado de Nueva York equipado para tratar a pacientes diagnosticados con ébola.

Cuenta con cuatro habitaciones de aislamiento y varias docenas de miembros preparados para intervenir en caso de emergencia.

Tiene además su propio laboratorio para tratar muestras de sangre infectadas, para así minimizar riesgos.

A partir de ahora se seguirán los protocolos marcados y podrán someterse a cuarentena otras personas que pudieran estar en riesgo de propagar la enfermedad tras el contacto directo con el paciente, que trató a enfermos de ébola en la región de África occidental.

Las autoridades públicas insisten, en cualquier caso, que la posibilidad de contraer el virus "es extremadamente pequeña" y recuerdan que no se contagia por el aire.

"La ciudad de Nueva York está tomando todas las precauciones necesarias para asegurar la salud y seguridad de todos los neoyorquinos", afirmó el Departamento de Salud en un comunicado.

Asimismo indicó que trabaja con las autoridades sanitarias locales, el equipo del Bellevue y el Departamento de Salud del estado para asegurar que todo el personal que cuida al paciente lo haga siguiendo los protocolos y normas de seguridad.

En agosto pasado, un paciente que ingresó en el hospital Monte Sinaí de la ciudad de Nueva York con síntomas parecidos arrojó negativo en la prueba de ébola.

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