Los testigos presentados este viernes por el Ministerio Público en el caso de la masacre del 19 de julio, reiteraron una vez más, durante el juicio oral y público, que “los matones dispararon a mansalva contra gente inocente”.

Ante el Juez Técnico y Noveno Penal de Managua, Edgard Altamirano, los testigos recordaron esta cruel masacre, donde 5 personas murieron y otras 20 resultaron heridas al ser emboscadas tras las festividades del 35 Aniversario de la Revolución Popular Sandinista.

Durante este juicio, la Fiscal Auxiliar del Ministerio Público, María Lourdes Oviedo, señaló que este es un plan criminal, ideado y conspirado por todos y cada uno de 12 procesados, quienes de manera conjunta determinaron asesinar a víctimas inocentes.

“Los acusados, de manera alevosa y premeditada, escogieron un día de festividad nacional pacifica, con el simple propósito de causar pánico y dolor en la población nicaragüense”, expresó Oviedo.

Fue a través de los diferentes testimonios de los testigos, que el Ministerio Público demostró que los acusados se reunieron en 6 ocasiones con el objetivo de idear, coordinar, planificar y distribuirse funciones para llevar a cabo esta cobarde masacre.

“No solo se cuenta con la pérdida humana, o la lesión humana en la que vivieron las víctimas, sino en la destrucción de hogares de familias enteras que dejaron el luto por el simple hecho de que estos acusados, por el odio desmedido con que actuaron, llevaron a cabo la acción criminal y dejaron a familias destruidas”, dijo la fiscal.

Conmocionados recuerdan cobarde matanza

El compañero Noel Zúniga, poblador de Estelí y de 49 años de edad, fue uno de los testigos que se presentaron ante este juicio oral y público. Recordó que aquel 19 de julio, fue una pesadilla.

“Ese día salimos de la Plaza la Fe cerca de las 8 de la noche, cuando veníamos por el sector de La Calabaza, en el bus, escuché que cayeron dos pedradas en la canastera; cuando veníamos llegando al km 76, al lado derecho del bus escuché una balacera, unas detonaciones fuertes de armas de guerra, cuando empezó el clamor de la gente, los gritos, los nervios”, rememoró.

El testigo, algo conmocionado al recordar los hechos, expresó que no puede creer cómo pasó aquel terrible hecho, cuando “solo veníamos de una fiesta cívica. Andábamos alegremente, veníamos tranquilos para nuestros hogares cuando sucedió la desgracia. Yo lamento la muerte de estos compañeros porque era gente muy humilde y trabajadora”, manifestó.

De igual forma, el esteliano Arnulfo de la Cruz Espinoza, otro de los testigos de la masacre del 19 de julio, explicó que este día, las familias que venían en el bus que él iba conduciendo, no pudieron entrar a la Plaza de la Revolución porque esta estaba llena, por lo que tuvieron que retornar al poco tiempo, deteniéndose a almorzar en Tipitapa, y luego seguir su camino.

“Yo conducía un bus amarillo con negro, y a eso de las 9:30 de la noche, en el sector conocido como El Carmen, km 75.9, yo iba detrás de un bus, y escuché los disparos. Recibí un impacto de bala en mi brazo (derecho), los vidrios de la puerta se rompieron, escuché gritos en la unidad, mi pierna la charnelearon. En la entrada a Darío detuvimos el bus, bajamos las personas heridas, venían tres heridos y dos personas que venían casi falleciendo”, detalló.

Ante el Juez Técnico, el Ministerio Público acusó a los procesados por conspiración,crimen organizado; además de otros cargos como asesinato consumado, asesinato frustrado, portación y tenencia ilegal de armas, y tenencia y uso de armas de fuego restringido.