Entrega, disciplina y solidaridad, son los valores que caracterizan a los estudiantes No Videntes del Tecnológico Nacional de Idiomas, quienes han demostrado ser modelos a seguir en los espacios que el segundo periodo de la Revolución Popular Sandinista les ha devuelto tras ser marginados durante los 16 años de gobiernos neoliberales.

Tras recibir sus certificados de reconocimiento por haber cursado el segundo y cuarto nivel de la carrera Inglés Comunicativo con excelentes notas, las personas con discapacidad visual agradecieron al Buen Gobierno que dirige el Presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo, por ser verdaderamente incluyente, y devolverles un espacio dentro del sistema educativo que habían perdido hace mucho tiempo.

El compañero Roberto Velásquez, integrante de la Organización de Discapacitados Revolucionarios, indicó que desde hace seis meses que se matriculó en el Tecnológico Nacional de Idiomas, y poder compartir salón de clases con otros estudiantes que no son discapacitados, sintió haber salido del anonimato.

"Nos agrada porque nos están dando un espacio, porque estábamos limitados en cuanto a superación de estudios. Hemos salido del anonimato, y nos sentimos que estamos ocupando nuestro lugar; Los Gobiernos anteriores nos habían olvidado totalmente, porque eramos parte activa de la revolución, arrebatándonos hasta las pensiones", recordó Valásquez.

Este hombre abnegado a los estudios y a la vida, tiene un promedio de 95% en sus calificaciones, y asegura que, pese a su lesión corta en sus ojos, ha avanzando mucho en términos de comunicación con las demás personas, logrando superarse no solo en el ámbito educativo, sino también laboral, porque ahora piensa que tiene mayores esperanzas en este campo.

Aunque no tiene ninguna discapacidad visual, Karla Durán, ha estudiado durante más de 6 meses con estas personas no videntes, experiencia que destaca como muy provechosa en el desarrollo emocional, cognitivo y espiritual, además de valores tan importantes como la solidaridad y la entrega en los estudios.

"Estos cursos son muy buenos, porque así las personas con capacidades diferentes conviven con personas que tienen todos sus sentidos; ellos son seres humanos útiles, y tienen derechos. Se les están cumpliendo los derechos, cuando antes las personas con discapacidades eran marginadas", recordó Durán.

Esta estudiante del segundo nivel de Inglés Comunicativo sostuvo que si es cierto que las personas no videntes tienen algunas dificultades al interpretar los textos de estudio, han logrado desarrollar una capacidad de escucha superior, sobre todo al momento de apropiarse de una lengua extranjera, además que son personas muy puntuales, eficientes y entregadas.