El primer ministro británico, David Cameron, admitió hoy haber considerado la posibilidad de dimitir de vencer el SI en un reciente referendo sobre la soberanía de Escocia.
Paralelo a la celebración del congreso anual de su Partido Conservador, Cameron reconoció que manejó esa opción, cuando las encuestas mostraron un empate técnico, días antes del plebiscito celebrado el pasado día 18 en Escocia.
"Pensé en la posibilidad de dimitir, porque este asunto me apasiona. Si Escocia hubiera tomado la decisión de salir del Reino Unido, me habría partido el corazón", señaló Cameron al rotativo The Sun.
Sin embargo, en la práctica el jefe de Gobierno afirmó que aún cuando se confirmara un triunfo del SI en la consulta popular, habría seguido en el puesto de pensarlo mejor por un problema de sentido común y para evitar una crisis institucional.
De su lado, la vicejefa del ejecutivo escocés, Nicola Sturgeon, prometió trabajar de buena fe con la comisión que establece el gobierno británico para analizar la transición de poderes de autonomía a Escocia en materia de impuestos, gastos y bienestar.
Sturgeon, de 44 años y quien el pasado miércoles presentó su candidatura para dirigir el gobierno autónomo, tras la renuncia de Alexander Salmond, destacó el voto mayoritario por el cambio, sin importar si los escoceses apoyaban o no la soberanía.
Los partidarios de la independencia alcanzaron el 44,7 por ciento de lAs boletas depositados, sin embargo, Londres deberá cumplir ahora con la prometida transferencia de poderes autónomos, pactada días antes del referendo.