Presidentes de Centroamérica llamaron en el debate de la Asamblea General de la ONU, que prosigue hoy, a enfrentar las causas estructurales desencadenantes del problema de los miles de niños que migran solos hacia Estados Unidos.
La pobreza, el narcotráfico, el desempleo y las mafias dedicadas al trasiego de seres humanos, entre otros males, fueron identificados aquí como las raíces del fenómeno por los mandatarios, quienes instaron a Washington buscar soluciones mediante el diálogo y no la criminalización de las víctimas.
Es importante trabajar con las comunidades de origen de la población migrante y crearles las condiciones de vida, las oportunidades y los valores de la familia y la unidad, señaló la víspera el jefe de Estado salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén.
De acuerdo con el mandatario, su gobierno se esfuerza para mejorar la situación de los ciudadanos, incluyendo los menores.
Sánchez Cerén pidió a Naciones Unidas y la comunidad internacional apoyo para que Centroamérica supere la crisis de los niños migrantes, quienes corren enormes riesgos para llegar a territorio estadounidense, donde son detenidos.
Para el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, el problema responde "a una dinámica que otros países han creado", como el narcotráfico, la violencia y la pobreza.
"Nuestro territorio es hoy uno de los principales campos de batalla de una guerra que no es nuestra. Una guerra que no iniciamos, cuyas estrategias se deciden fuera de Honduras", denunció el pasado miércoles en el debate general de la Asamblea, foro previsto del 24 al 30 de septiembre.
Hernández pidió un trato digno y respetuoso en Estados Unidos para los pequeños, a quienes calificó de víctimas inocentes.
Respecto al flagelo de la droga que azota a la región, el mandatario llamó la atención de las naciones responsables, las productoras y las consumidoras, y solicitó apego al principio de la responsabilidad compartida.
También el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, se refirió al drama de los niños que migran solos, en su discurso ante la plenaria de los 193 miembros de la ONU.
El diplomático demandó respuestas estratégicas dirigidas a superar los problemas estructurales.
Se trata de trabajar juntos por una mayor prosperidad en Honduras, El Salvador y Guatemala, y de un manejo adecuado del escenario formado por la demanda de empleos temporales en Estados Unidos y el suministro de mano de obra desde Centroamérica, estimó.
En la Asamblea General, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, fue otro de los mandatarios que alertó sobre la situación de los migrantes infantiles centroamericanos.