El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra, y la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Compañera Rosario Murillo, participaron del acto-homenaje celebrado en Casa de los Pueblos a las víctimas de la cobarde masacre contra las familias que regresaban de la Fiesta Nacional del 19 de Julio, ratificando el compromiso con el pueblo nicaragüense con las fuerzas de la Paz y del Amor.

En el homenaje participó Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Monseñor Eddy Montenegro, quienes oficiaron un responso religioso en memoria de los cinco nicaragüenses que murieron, víctimas de las balas asesinas que dispararon sujetos aún desconocidos llenos de rencor y odio. También estuvieron presentes compañ[email protected] miembros de la Juventud Sandinista 19 de Julio.

“Hoy nos reunimos para rendirle homenaje a estos cinco hermanos nicaragüenses que han sido víctimas de la violencia, de la irracionalidad, porque a quién le habían hecho daño estos hermanos por venir a la Plaza a cantar, a quien le hacían daño”, señaló el Presidente Daniel.
Brindó sus condolencias y solidaridad a todas las familias de los fallecidos y lesionados, de igual manera se comprometió para que las autoridades policiales investiguen a fondo para que capturen y castiguen a los autores de esta masacre.

“A todos los hermanos nicaragüenses, a todo el pueblo nicaragüense le queremos ratificar que hoy más que nunca nuestro compromiso con la fuerza de la paz, la fuerza del amor. Estos compromisos hoy más que nunca lo reafirmamos”.

Agregó que se debe continuar luchando contra estas violaciones a los derechos humanos “porque esto es una violación a los derechos humanos” de las personas que pacíficamente vinieron a Managua a celebrar el 19 de julio en la plaza La Fe.

El Comandante Daniel calificó el hecho como “una verdadera masacre, no tiene otro nombre (…) hay una condena nacional porque actos como éstos, hechos como éstos, como es normal, son repudiados, son condenados”.

La fuerza del amor debe aplastar al odio

Añadió que ante esto se debe continuar trabajando por el bienestar del pueblo y que estas tragedias no deben de llevarnos a anidar rencor, ni odio en nuestros pechos, a pesar de ser la reacción natural y que a veces parece absurdo pedir a una persona que no se indigne y no se llene de rencor o de deseos de venganza.

“Pero no haríamos ningún bien, al contrario, nos hacemos mal en primer lugar los que nos llenamos de odio y de veneno, más bien, bueno, que sea la justicia la que actué y que sea la fuerza del amor en el pueblo nicaragüense que vaya creciendo y que sea esa fuerza del amor que ha venido creciendo, porque ha venido creciendo vaya aplastando la fuerza del odio, del rencor que están ahí todavía, la tenemos, son minorías, es cierto, pero están ahí latentes y de repente salen con actos abominables como este”.

Indicó que estos compañ[email protected] fallecidos se vienen a sumar a la larga lista de Héroes y Mártires de la Patria, “y en honor a ellos les decimos que aquí está una juventud, una juventud de nuevos tiempos que se viene forjando con estos valores, una juventud que no va a echar atrás, que no va a dar paso atrás, al contrario va a reafirmar más estos valores, que es lo más difícil”.

Brindó sus condolencias y solidaridad a todas las familias de los fallecidos y lesionados, de igual manera se comprometió para que las autoridades policiales investiguen a fondo para que capturen y castiguen a los autores de esta masacre.

El comandante Daniel al inicio de sus palabras hizo una retrospectiva de cómo Nicaragua ha venido alcanzando la Paz, Tranquilidad y Seguridad Ciudadana, lo que tanto ha costado, proceso en que ha estado siempre aportando el Cardenal Miguel Obando.

El 19 de Julio trasciende nuestra historia

Recordó que estos hermanos y hermanas fallecidos habían venido a participar de la fiesta de celebración del 19 de julio, una fecha que trasciende incluso a la misma Nicaragua, porque es un momento en donde se unen los pueblos del mundo con los nicaragüenses, ya que esa fecha recuerda “un acto de fe hacia la liberación del pueblo nicaragüense el 19 de julio y no es casual que el 19 de Julio de 1979 en esta Plaza de la Revolución, la tenemos aquí, frente a Casa de los Pueblos nos encontramos con su Eminencia Cardenal Miguel”.

“El 19 de Julio por tanto trasciende en la historia de nuestro país y en la historia de los pueblos de Nuestramérica y del mundo, que se ha convertido en un día de fiesta, el 19 es una fiesta llena de alegría, llena de amor, llena de cantos, llena de bailes, llena de mucha esperanza sobre todo, de mucha fe y de mucho amor por la paz”.

Indicó que los nicaragüenses y el mundo lo que más claman en estos momentos es por la Paz, la que actualmente es sacudida en otras zonas del planeta.

“Nosotros nos unimos el día 19 y nos unimos hoy a esos clamores de Paz, para que reine la Paz en esas tierras donde todavía hoy están sonando los cañones, están los aviones bombardeando y están muriendo hombres y mujeres, niños, niñas, familias enteras están siendo arrasadas en este momento y está la protesta mundial, la condena mundial y tenemos la fe que ahí en medio de ese infierno va a reinar la paz”.

Subrayó que ya en Nicaragua la paz la conquistamos, porque el 19 de julio conquistamos el derecho a ser libres, pero que ahorita tenemos que batallar y la conquistamos con un proceso de paz que fue promovido e impulsado por el ex presidente de Guatemala Vinicio Cerezo, momentos en que también participó el Cardenal Miguel, siendo Su Eminencia Presidente de la Comisión Nacional de Reconciliación, acompañado del reverendo Gustavo Parajón (q.e.p.d.) y de otros líderes religiosos.

La Paz hay que cultivarla a diario

Subrayó que la “mala levadura” está presente en la humanidad y por tanto la paz hay que estar cultivando todos los días, no es asunto de decretar la paz, “porque para decreto, la paz está decretada ya en los organismos internacionales y a nivel local tenemos nosotros el privilegio, gracias a Dios, de ser Nicaragua uno de los países más seguros, con más bajos índices de asesinatos, crímenes en el mundo, pero claro que Nicaragua no está ausente de los crímenes, ni los asesinatos, están presentes todavía, llegará el día y eso es un sueño, llegará el día en que ya no se presentarán estos hechos de violencia, llegará el día, será el día del Reino de Dios”.

Añadió que Nicaragua despierta tanta admiración en el mundo por ser un país donde la seguridad ciudadana tiene sus más bajos índices de violencia y lo acontecido el sábado “no son más que manifestaciones de esos índices de violencia que están ahí presentes en nuestro país, son manifestaciones de rencor, de odio, porque para asesinar, para matar hay que llevar adentro mucho rencor y mucho odio”.