Una serie de estudios respaldó los resultados de una investigación hecha en Japón, que mostró un aumento del riesgo de desarrollar un colangiocarcinoma en las personas que realizan trabajos de impresión.
En una investigación publicada en Occupational and Environmental Medicine, el equipo italiano encabezado por el doctor Franco Merletti recuerda que en un estudio japonés previo se había registrado un "aumento sorprendente" de la mortalidad por colangiocarcinoma (CC) en los empleados de una empresa de impresión a color de Japón.
Los resultados del estudio japonés dieron lugar al estudio de Merletti para conocer los efectos potenciales de la industria de la impresión y los trabajos asociados.
En este estudio, los hombres registraron una incidencia estandarizada más alta que las mujeres.
Los valores más altos se observaron entre los impresores y los litógrafos, que utilizan sustancias de limpieza y, quizás, solventes clorinados.
En tanto, un estudio multicéntrico de casos y controles de Europa, realizado entre 1995 y 1997, se concentró en los cánceres raros de etiología desconocida, incluidos los cánceres del tracto extrahepático (CTE).
El equipo de Merletti analizó el conjunto de estos datos, que incluyó un grupo control de 1.421 personas, y determinó que 153 casos con CTE posible o definitivo después del estudio patológico.
"No pudimos identificar a las sustancias químicas que podrían intervenir en esta asociación porque no pudimos contar con la información sobre las sustancias específicas que utiliza la industria de la impresión", publican los autores.
"Pero es evidente que si la asociación es causal, la o las sustancias responsable deben estar en las salas de impresión durante mucho tiempo", agregó.