En un ambiente de festejo por el Día de la Madres, 130 familias que residían en condiciones de vulnerabilidad cerca de ríos o quebradas en diversas partes de Estelí, se les hizo protagonista del programa Casas para el Pueblo que desde el 2007 hasta la fecha ha devuelto dignidad a más de 58 mil familias.
Villa Cuba es el nombre con que fue bautizada este proyecto habitacional ubicado en la zona norte de Estelí y entregado a familias muy pobres, principalmente a mujeres que laboran en las plantaciones de tabaco, vendedoras por cuenta propia y en algunos casos mujeres que trabajan como recolectoras de basura de la ciudad.
En la celebración a cada familia se les hizo entrega del certificado de propiedad de la vivienda, las llaves, un hermoso pastel y hasta una plancha, todo forma parte de la atención y acompañamiento solidario que promueve el Gobierno Sandinista que dirige el Presidente Daniel Ortega Saavedra y la compañera Rosario Murillo.
En la entrega de este proyecto habitacional estuvo el Alcalde de Estelí Francisco Valenzuela, la presidenta ejecutiva del Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (INVUR) compañera Judith Silva, las autoridades políticas del FSLN y las familias protagonistas de este programa, que como parte del modelo de responsabilidad compartida tendrán que ayudar a las instituciones a instalar el servicio de agua potable, la energía eléctrica y una letrina ecológica.
Familias empobrecidas, principales protagonistas
Entre los protagonistas de este proyecto habitacional de 130 viviendas, está el matrimonio conformado por Petronila Briones que labora en las plantaciones de tabaco y Marvin Sánchez, un joven que desde las cinco de la mañana recolecta desperdicios que puedan ser reciclados.
“Ahora nos sentimos agradecidos por nuestro gobierno. Ahora tenemos una diferencia muy bonita, porque la casa está muy bonita y donde vivían era una casita de plástico, cuando llueve, en el invierno toda el agua se metía, teníamos que estar descalzo, batiendo lodo y hay una diferencia grande porque ahora gracias a Dios, tenemos nuestra casa, esa mojadas serán cosas del pasado, ya no vamos a vivir así, me siento muy agradecida”, comentó Petronila.
Ahora que tiene un techo, una vivienda digna, los planes de Petronila y su esposo son infinitos, la primera meta es comprarse un televisor, una cocina y otras cosas necesarias para el hogar.
“Ahora quiero comprar mis cositas, allá (en la casa de plástico) no podía comprar un televisor, porque donde los iba a poner y aquí ya con la luz (energía eléctrica) y todo comprare mis cositas para seguir adelante”, agregó Petronila.
El esposo de Petronila, indicó que proyectos de este tipo permiten reducir la pobreza extrema en Nicaragua, pues en todos los departamentos
“Ya tenemos una nueva vida y esperamos en Dios que sigan dando a la gente, hay muchas personas que necesitamos y nuestra responsabilidad es cuidarla bien, mantenerla bien y cuidarla como un regalo de Dios, seguir trabajando”, mencionó mientras su esposa decía “me siento muy alegre, muy feliz y ha sido el regalo más precioso en el Día de las Madres”.
Otra familia protagonista del proyecto habitacional es doña Maura Alemán López y su esposo Jaime Rizo Rivera, ambos se dedican a producir papitas fritas, platanitos y churritos, mismos que venden de forma ambulante por las calles de Estelí.
“Para nuestra familia está casita significa prosperidad, que vamos a vivir bien con la familia y ahora no nos vamos a mojar y antes vivíamos en condiciones malas, cuando llovía se nos metía el agua y ahora vamos a vivir bien”, comentó doña Maura.
Recorre los principales calles de ciudad vendiendo a cinco córdobas la bolsa de platanitos fritos o papas, sabe que de este trabajo arduo tiene que alimentar sus 12 hijos, una familia numerosa que ahora tiene mejores condiciones de vida.
“Diario camino por las calles, camino 4 horas diarios vendiendo, salgo a las 3 y regreso a las 7 de la noche y camino vendiendo papitas, malanga, yuca, platanitos y así nos la jugamos en la vida, estamos muy contentos”, señaló Jaime.
Un trabajo en conjunto
El alcalde de Estelí Francisco Valenzuela, les habló a las familias del compromiso que tienen con sus viviendas, con el desarrollo de la comunidad “porque todos son una familia, una misma comunidad que deben vivir en cordialidad, en paz”.
“Este proyecto ha tenido todo un proceso para su construcción y prácticamente estamos en la etapa final, ya las 130 viviendas han sido entregada a las familias que estaban en riesgo a la orilla del río, hoy concluimos la entrega física y estamos en el proceso de instalación eléctrica y el agua potable y tres puentes que vamos hacer”, señaló Valenzuela.
“Estas mujeres son de pueblo, son emprendedoras, cuidan con tanta responsabilidad a sus familias y también trabajan para complementar todo este proyecto que ha sido un sueño, poquito a poco, primero apertura de calle, la vivienda, la letrina y ahora está a punto de terminar la electrificación”, dijo Judith Silva, al calificar este proyecto como un esfuerzo conjunto entre autoridades nacionales, municipales y las familias.
Indicó que gracias al trabajo en alianza entre gobierno, empresarios de la construcción y las familias, se ha llevado soluciones habitacionales a un poco más de 58 mil familias.