El partido opositor ucraniano de las Regiones se sumó hoy al masivo rechazo a la operación de castigo que lleva a cabo el gobierno golpista desde mediados de abrir contra los territorios rebeldes del sureste del país.
En demostración de protesta, la fracción del defenestrado presidente Víktor Yanukóvich, tras el golpe de Estado, abandonó la sala del plenario de la Suprema Rada (Parlamento) ante la negativa de la junta de no escuchar las reclamaciones de otras formaciones legislativas, incluido el Partido Comunista.
Cuando pedimos que se detuviera la operación, ustedes fingieron que nada había pasado. El Partido de las Regiones considera que trabajar así es el colmo de la hipocresía y por ello abandonamos el plenario, declaró el líder de la bancada Alexander Yefremov, citado por la publicación korrespondent.net.
El diputado emplazó al autodesignado titular de la Rada y presidente interino, Alexander Turchinov, tildado de mentiroso esta semana por el líder del Partido Comunista Piotr Simonenko, cuando intentó justificar que la operación a gran escala era contra terroristas y separatistas.
Asimismo, varios parlamentos regionales como el de Donbetsk y Lugansk llamaron a Kiev a frenar el operativo represivo y todas las acciones de fuerza en el Donbass.
Entre tanto, desde la hostigada ciudad rebelde de Kramatorsk, región de Donetsk, las milicias confirmaron la reanudación este jueves de combates en los alrededores, donde el Ejército ucraniano concentró armamento de grueso calibre, con apoyo de la aviación.
Informativos reportaron enfrentamientos cerca del poblado de Starovarvarovka con imágenes que corroboran denuncias de las autodefensas sobre el despliegue a la zona de numerosas unidades militares con apoyo desde el aire.
De momento no se conocen detalles de las escaramuzas, pero representantes de las milicias dijeron que tres civiles murieron y otros tres resultaron heridos tras el hostigamiento de la Guardia Nacional y las fuerzas regulares, según consignó la agencia ITAR-TASS.
Las tropas de Kiev bloquean la salida de la población civil de las ciudades de Kramatorsk y Slavyansk, sitiadas por más de tres semanas.
El representante de las milicias indicó que siguen totalmente bloqueados los accesos desde Slavyansk, lo cual impide recibir refuerzos.
Informaron asimismo que en las últimas horas un miliciano murió en combate, mientras que el Ejército ucraniano sufrió 11 bajas.
En la noche del miércoles entraron en el poblado de Soltsevo, en Kramatorsk, una columna de 10 unidades de técnica blindada y seis helicópteros.
Al intervenir este jueves en una sesión de la Rada, Turchinov, a su vez, celebró como un éxito de la operación de castigo en el sureste de Ucrania el aniquilamiento de una base de rebeldes en las cercanías de Kramatorsk, lo cual no fue confirmado por la contraparte.
Señaló igualmente sobre la limpieza de una línea de cinco kilómetros alrededor de la torre de televisión en Slavyansk, donde continúan interrumpidas desde el domingo las comunicaciones de todo tipo.
En Moscú, la Cancillería rusa consideró inadmisible el uso por Kiev de helicópteros con el logotipo de la ONU en la operación de castigo contra las regiones del sureste ucraniano.
Planteamos seriamente ante la ONU este asunto y nos aseguraron que el secretariado está en contacto estrecho con las autoridades de Kiev y que informarán sobre las investigaciones exigidas, declaró el portavoz Alexander Lukashvich.
Dijo el diplomático que el empleo de técnica de la ONU sin la sanción del organismo mundial es inaceptable y genera las más seria preocupación.
Moscú igualmente insiste en unas pesquisas objetivas acerca de la tragedia ocurrida en Odessa, el 2 de mayo, cuando cientos de personas murieron quemadas, asfixiadas o rematadas a tiros por militantes de la organización fascista Sector Derecho, en la Casa de los Sindicatos.