El jurista internacional, doctor Mauricio Herdocia, calificó como un disparate la resolución de la Corte de Constitucionalidad de Colombia en torno a no acatar el fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del 19 de noviembre del 2012, restituyendo a Nicaragua los territorio marítimos que por décadas ocupó Colombia y someterlo a un acuerdo con Nicaragua.
En ese sentido, entrevistado por los Medios de la Familia y Comunidad, el doctor Herdocia explicó como un antecedente de esa resolución del tribunal colombiano, que en septiembre del año pasado el presidente Santos señaló que el fallo de La Haya era inaplicable, pues hacerlo implicaría ir en contra de la Constitución y las leyes colombianas.
En ese sentido el doctor Mauricio Herdocia señaló que las declaraciones del presidente colombiano es un eslabón más por parte de Colombia para tratar de sustraerse a la aplicación del derecho internacional y al cumplimiento de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia.
Añadió el jurista que el derecho internacional es muy claro y la Carta de las Naciones Unidas dice que las sentencias de la Corte Internacional de Justicia deben ser acatadas rigurosamente, no admiten apelación alguna, y lo único que queda es ejecutarlas de manera pronta y oportuna.
Aseguró el doctor Herdocia que las resoluciones de la Corte Internacional son cosa juzgada, lo que significa que un tribunal nacional no puede venir a pretender reabrir una sentencia dictada por un tribunal internacional, porque eso significaría el fin de la comunidad internacional como la conocemos y bastaría una interpretación de un mecanismo jurisdiccional interno para eludir el derecho internacional.
Tratados internacionales deben cumplirse rigurosamente
Recordó que de acuerdo con el principio “Pacta sun servanda”, los tratados se deben cumplir fiel y rigurosamente y de buena fe, principio que no solamente está consagrado en la Convención de Viena sobre los tratados, sino que es parte del derecho internacional consuetudinario.
Destacó además que hay otro principio todavía más ligado a esta situación, y es que nadie puede alegar una norma interna o doméstica para eludir una norma internacional, eso está prohibido por el derecho internacional, precisamente porque el derecho internacional está concebido como un instrumento jurídico para regir la conducta entre los estados.
El doctor Herdocia agregó que Nicaragua ha sido muy flexible, noble en sus planteamientos, cuando Colombia planteó el tema de las poblaciones raizales, Nicaragua respondió inmediatamente que estábamos dispuestos a dar permiso, como soberanos que somos, para la pesca de poblaciones raizales en la zona asignada a Nicaragua.
Señaló que cuando surgió el tema de la protección del medio ambiente en la reserva de Sea Flower, Nicaragua dijo que no tenía ningún problema en coordinar esfuerzos conjuntos con Colombia para proteger esa reserva en el mar, de tal manera que Nicaragua siempre ha dado muestras de buena voluntad y el derecho internacional la respalda.
Suficientes pruebas contra posición colombiana
En ese sentido explicó que ya se tiene otra demanda contra Colombia alegando que ese país está incumpliendo la sentencia de la Corte de La Haya, de tal manera que lo que ha resuelto la Corte de Constitucionalidad colombiana, no es más que una prueba más para Nicaragua dentro del proceso para condenar a Colombia.
“Ya tenemos demasiadas pruebas para lograr que la Corte declare que Colombia está incumpliendo sus obligaciones internacionales. En primer lugar, Colombia alegó que el fallo tenía vacíos, inconsistencias, ahora resulta según la propia Corte de Constitucionalidad, que este país debe acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia, pero Colombia lo está tratando de sujetar a un tratado, establece una condición que el derecho internacional no reconoce”, manifestó el jurista.
Aseguró Herdocia que otro elemento es que después el presidente Santos dijo que iban a crear una zona contigua ampliada para destruir precisamente las líneas de delimitación que la Corte había establecido en el fallo, “eso es un disparate y es violatorio del derecho internacional”.
Al mismo tiempo expresó que aún el propio agente de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia, el embajador Julio Londoño, reconoció que el meridiano 82 nunca existió como realidad jurídica para Colombia “y por lo tanto Colombia no ha perdido nada porque eso que le dieron a Nicaragua, siempre fue de Nicaragua”.