La información la dio a conocer el Doctor Noel Larios, Director del Hospital Fernando Vélez Paiz, quien alabó a los padres de familia nicaragüenses por el cuido de sus niños, realizado durante el pasado mes de diciembre del 2010, fecha para la cual el Ministerio de Salud lanzó un plan denominado “Que el fuego no apague la sonrisa de los niños”.
De acuerdo con el doctor Noel Larios, la población siguió las instrucciones en torno al cuido de niños y niñas, lo que se refleja en las cifras que maneja la institución de salud infantil, que es de referencia nacional, y según las cuales hubo atención de solo 18 niños quemados por pólvora en diciembre pasado.
Según el galeno, de los 18 niños quemados atendidos en el Hospital Fernando Vélez Paiz, dijo que de todos esos casos solo cinco menores fueron ingresados al centro hospitalario porque sus quemaduras eran de segundo grado.
El médico manifestó que de los 18 niños, 13 fueron atendidos en la emergencia, luego fueron dados de alta porque presentaban quemaduras de primer grado, a los cuales se les dio su tratamiento y recomendaciones.
Sostiene el director del Vélez Paiz que también hubo 22 niños y niñas quemados por otras causas. En su mayoría sufrieron quemaduras por escaldaduras, o sea por líquidos calientes, entre los cuales, los más frecuentes son las provocadas por sopas, leche, café y agua hirviendo.
Según afirmó el galeno, de estos 22 niños y niñas, cinco tuvieron que ser hospitalizados por presentar quemaduras de segundo grado, el resto fue atendido en la emergencia y luego dados de alta.
Plan preventivo exitoso
El doctor Larios destacó que el personal del hospital vio con satisfacción que el plan preventivo “Que el fuego no apague la sonrisa de los niños” fue exitoso debido a la reducción de casos por quemaduras, lo que implica que los padres de familia siguieron las recomendaciones dadas por las autoridades sanitarias.
Incluso expresó que fue muy importante que no se presentaron casos de fallecimiento por quemaduras, que se registraron extensamente en otros años.
Por otra parte, manifestó que las infecciones agudas se mantuvieron en los niveles esperados durante el mes de diciembre debido a que los cambios bruscos de temperatura afectan la salud de los niños y en ese sentido dijo que fue muy importante que los padres de familia llevaron a los hospitales a sus hijos antes que se les complicaran.
Recordó que fue un porcentaje mínimo de niños que fueron internados en el hospital debido a que llegaron con sus enfermedades respiratorias aguadas en avanzado proceso.
Entre tanto manifestó que en relación a las enfermedades diarreicas agudas, se notó una ligera disminución en el mes de diciembre, lo que considera se debe a que la población siguió las recomendaciones gubernamentales en torno al lavado de manos.
Recordó que el lavado de manos es excelente para poder prevenir las enfermedades diarreicas al comer, así como en la preparación de los alimentos, todo lo que ha redundado en bienestar de los niños y niñas.