La misión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en conjunto con la Organización de Naciones Unidas (ONU), confirmó este lunes que ya se realizó la tercera etapa de la extracción de agentes peligrosos para ser destruidos en alta mar.
En una nota de prensa, la delegación conjunta explicó que en el procedimiento, realizado en el puerto de Latakia al norte del Líbano, se contó con escoltas de naves de Rusia, China y Dinamarca.
En el texto, las misiones encargadas de supervisar de manera conjunta el proceso de desmantelamiento, precisaron que los materiales fueron colocados en un carguero noruego y se espera que Reino Unido se incorpore a la flotilla en aguas internacionales.
De igual modo, se explicó que los materiales químicos en territorio sirio serán destruidos de forma paralela a la extracción.
El Consejo de Seguridad de la ONU, fijó límite para el próximo 30 de junio, en cuya fecha ya se debe terminar todo el proceso. Sin embargo, se han presentado demoras en la etapa de la salida de los agentes peligrosos debido a problemas logísticos y de seguridad.
La oportunidad es aprovechada para que Estados Unidos presione al Gobierno de Bashar Al Assad, aún cuando las misiones conjuntas de la OPAQ-ONU y Rusia han destacado que pueden superar los atrasos y cumplir el plazo fijado.
En este marco, el Gobierno sirio denunció dichas presiones por ser caracterizadas violentas generando enfrentamientos armados en el país árabe por parte de grupos irregulares, extremistas y terroristas que buscan derrocar a Al Assad.
La tercera etapa de la extracción de materiales químicas se realizó en enero por el puerto de Latakia en el marco del desmantelamiento del arsenal químico. Con anterioridad, se realizaron dos fases en las que se destruyó el equipamiento y las instalaciones con capacidad de producción y municiones.
El plan develado el pasado 18 de diciembre por la ONU y cuenta con la participación de Rusia, Estados Unidos, China, Dinamarca, Noruega, Italia y Finlandia.
El desmantelamiento total de los agentes químicos de Siria estuvo previsto para el pasado 31 de diciembre. El plan de desarme aprobado por la ONU prevé que todo el arsenal sea destruido para el 30 de junio, aunque la situación en el país ha causado retrasos.