Los salvadoreños vivieron esta semana unas elecciones presidenciales calificadas de históricas en las cuales el FMLN resultó el ganador de la primera vuelta con 10 puntos porcentuales por encima del partido derechista Arena.
El expresidente paraguayo Fernando Lugo (2008-2012), la premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú, y el reverendo cubano y director del Centro Memorial Martin Luther King Jr., Raúl Suárez, en declaraciones a Prensa Latina coincidieron al calificar de trascendentales los comicios del pasado domingo.
De acuerdo con los datos ofrecidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) luego del escrutinio definitivo, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) obtuvo 48.93 por ciento de los votos, a poco más de un punto para obtener la silla presidencial.
Según la ley salvadoreña, se requiere el 50 por ciento más uno de los votos válidos para alcanzar la presidencia del país, por lo tanto habrá que buscarla en una segunda vuelta.
En tanto, la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) alcanzó el 38.96 por ciento de las boletas.
La coalición Unidad, formada por los partidos Gran Alianza por la Unidad Nacional, de Concertación Nacional y Demócrata Cristiano, resultó tercera con el 11.44 por ciento.
Otros dos partidos minoritarios que compitieron, Salvadoreño Progresista y Fraternidad Patriótica Salvadoreña, obtuvieron el 0.42 por ciento, y 0.25, respectivamente.
Datos del TSE también reflejan que el FMLN ganó 13 de los 14 departamentos de la nación, así como más del 60 por ciento de los votos emitidos por salvadoreños residentes en el exterior.
Tras concluir este ejercicio, calificado de fiesta cívica por muchos, quedan dos partidos ideológicamente adversos en la lid electoral.
La fórmula del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, candidato a la presidencia, y Oscar Ortiz, a la vicepresidencia, aseguran que el Frente está alegre y con una esperanza reforzada por los resultados de la primera vuelta.
Con miras a una segunda ronda, ambas fuerzas políticas afinan sus estrategias de campaña, refuerzan lo positivo, analizan los errores, tratan de convencer a quienes no votaron y buscan nuevas alianzas.
Sánchez Cerén, aseguró que el acercamiento con otros sectores es para discutir un proyecto de país sobre la base de las necesidades del pueblo.
En cualquier alianza lo fundamental es respetar la identidad de las partes y su esencia, porque el FMLN es respetuoso, afirmó.
Para Rodrigo Cabezas, miembro del Parlamento Latinoamericano, capítulo Venezuela, con este triunfo del FMLN en El Salvador se reafirma la ola de cambios progresistas de América Latina.
En diálogo con Prensa Latina, el también militante del Partido Socialista Unido de Venezuela, quien asistió como observador internacional a estos comicios vaticinó que en la segunda vuelta "sin dudas habrá un gran triunfo popular" al referirse al partido de izquierda.
En medio de este contexto que no escapa cada día de los medios de prensa locales, ni de la conversación cotidiana en las calles, los buses o los mercados, la fórmula presidencial del FMLN firmó un gran pacto nacional para reactivar la caficultura, un reglón tradicional de la economía salvadoreña.
El empresario del café Antonio Salaverría, quien fuera miembro y expresidente de Arena, partido que no asistió a la rúbrica del acuerdo, considera que este pacto es un hecho histórico que debía sentar precedentes en el país.
Con el acuerdo cafetero, el FMLN deja clara su decisión de trabajar con los distintos sectores, incluyendo el privado, para de forma unida desarrollar a El Salvador.
Sánchez Cerén, uno de los líderes históricos del FMLN considera que hay que darle espacio a todos, pero cuando hayan temas de entendimiento.
"Y no se trata de comprar ni absorber a nadie, sino de atraer a quienes quieran construir un país para todos", enfatizó.
La idea es discutir un proyecto de nación sobre la base de lo que necesita el pueblo, recalcó el presidenciable.
La próxima vuelta electoral, será el 9 de marzo, los dos partidos tendrán hasta el día 5 de ese mes para mostrar al pueblo sus planes de gobierno.
El Frente insiste en que continuará con una campaña respetuosa, propositiva y sin ánimos de confrontación.
Arena, por su parte, parece que se llamó a capítulo luego de su tan criticada campaña, calificada "de miedo" por apelar solo al tema de la inseguridad, y ya comenzó a presentar otro corte de spots.
El Caso Flores, aunque bajó un poco la intensidad ante los efectos de los comicios del domingo, volvió a la palestra al cierre de esta semana.
La comisión parlamentaria retomó la investigación al expresidente Francisco Flores (1999-2004) para esclarecer el destino de fondos millonarios procedentes de la colaboración taiwanesa, y el propio paradero del exgobernate.