El Gobierno de Nicaragua presentó ante la Comisión Económica de la Asamblea Nacional un proyecto para el fortalecimiento de la salud, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que contempla un plan humanitario de reconocimiento a los trabajadores de esa cartera ministerial.
En conferencia de prensa, el doctor Gustavo Porras, representante de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetsalud), junto a la titular del Ministerio de Salud (MINSA), Sonia Castro, explicó que el Plan Humanitario consiste en un fondo que permitirá que los trabajadores que deseen jubilarse, y que cumplan con los requisitos para ese fin, hacerlo sin ningún temor a no recibir en tiempo y forma el pago de su liquidación, más los dos años de salarios que contempla el convenio colectivo entre el MINSA y los trabajadores.
Porras además aclaró que el Plan no es un proyecto de retiro o de conversión, como los aplicados en gobiernos neoliberales.
“Este proyecto más bien es un plan humanitario, es un plan de amor, es un plan de reconocimiento a los trabajadores de la salud, es un plan de reconocimiento a todos los trabajadores que tanto tiempo, que tantos años, han dado todo su esfuerzo y siguen dando todo su esfuerzo para la salud del pueblo”, indicó.
El sindicalista, detalló que en el sector salud cuando una persona cumple 30 años de trabajar de manera consecutiva, se le da un incentivo por permanencia que equivale a un aumento salarial del 20%.
Sin embargo, explicó, se dan casos en que algunos trabajadores que ya cumplieron sus edades de jubilación y quisieran retirarse por enfermedad u otras consideraciones, no lo hacen por temor a que el pago de su liquidación se demore por falta de recursos en la institución.
En ese sentido, afirmó que el Comandante Daniel Ortega orientó la realización de un plan humanitario. “Es decir, por un lado todo aquel trabajador que tiene más de 30 años de trabajar y ya tiene mucha experiencia, nosotros invitémoslo a que se quede dando su experiencia y le damos un 20% de incentivo, que es lo que existe, que se lo ha ganado con el tiempo, para que pueda quedarse. Pero si el trabajador está enfermo o por cualquier condición que él en su vida determine que desea jubilarse, que no le impida ese deseo el hecho que tenga temor a no tener su reconocimiento. Entonces, (el Presidente) orientó efectivamente un plan humanitario, un plan que tiene que ver con reconocimiento a estos trabajadores”, dijo Porras.
“Ese plan sirve para reconocer a trabajadores que deseen jubilarse y no tenga que pasar esperando tiempo para su indemnización o para lo que le corresponde, sino que inmediatamente se le reconozca con tranquilidad y no tenga temor”, afirmó.
También explicó que en el caso de los trabajadores que ya alcanzaron edad de jubilación o que tengan 30 años de servicio consecutivo y se sienten con ánimo de continuar trabajando en el sector salud se les incentive con un reconocimiento del 20% adicional en su salario.
“Entonces queremos dejar claramente expresado que se trata de un plan humanista, humanitario, de un plan de reconocimiento, de un plan de amor, para que no tengan temor nuestros compañeros que han dado su vida por la salud del pueblo, cuando ellos lo deseen, jubilarse, cuando ellos deseen llenar sus papeles para la jubilación, porque la jubilación es voluntaria”, manifestó Porras.
Porras también explicó que el plan comenzaría a ejecutarse una vez que el proyecto financiado por el BID sea aprobado por la Asamblea Nacional y su duración se estima en 3 años.
Por otro lado, el líder sindical dejó claro que el plan permitiría la liberación de recursos para que el MINSA continúe poniéndose al día con los pagos de indemnización que todavía debe a trabajadores de la salud que se han jubilado o renunciado.
“Este plan va para desde el momento en que se aprueba el proyecto y comienza a funcionar para adelante, pero eso te va a permitir liberar recursos para ponerte al día con la gente que se le debe indemnización”.
Comentó que en el MINSA trabajan unos 30 mil nicaragüenses y se calcula que alrededor de 4 mil trabajadores tienen más de 30 años de laborar consecutivamente en dicha institución.
Recordó que al retomar el gobierno el Frente Sandinista en el 2007, el Ministerio de Salud acarreaba adeudos por indemnización de personal que había renunciado, había sido despedido o jubilado, desde el año 2001.
“A esta altura hemos venido avanzando y viene sacando adeudos y ahorita estamos a la altura del año 2011”, detalló.
Aunque no precisó algún monto destinado para el plan, Porras señaló que el mismo es parte de un proyecto global de 35 millones de dólares que tiene que ver con fortalecer el modelo de salud en la zona seca, capacitación a trabajadores de la zona seca, y otros aspectos entre los que destaca “esta garantía de reconocimiento al talento de la gente que se desee retirar”.