El parque de la niñez feliz es un espacio que atrae a miles de personas de Managua y de los departamentos aledaños, así lo pudimos constatar durante un recorrido realizado en la tarde-noche de este martes 17 de diciembre.
El parque se ha convertido en un espacio donde reina la armonía, el compañerismo, la diversión y la alegría, sentimientos que se ven reflejados en los rostros de los niños y niñas que con gran pasión se suben a los casi cuarenta juegos mecánicos que tiene el parque.
Desde diferentes partes de la capital las familias, los amigos, las parejas llegan a pasar un momento único en total seguridad y diversión.
Óscar Centeno, quien habita en el Barrio Cristo el Rosario, manifestó que todos los años viene al parque como padre de familia que es y agradece al gobierno por crear estos espacios de esparcimiento para la niñez.
“Siempre traigo a mis hijos a distraerlos, considero que es una buena diversión y es gracias al gobierno que es el único que hace esto y de forma gratuita”.
Los protagonistas, los niños y niñas, no pudieron quedarse atrás expresando su alegría al estar viviendo una navidad hermosa, llena de vida y diversión.
Kevin Corrales, llegó con su familia desde Diriomo expresando que “El parque es muy bonito, muy recreativo, yo me he subido a la rueda y a los carros chocones y volveré otro día”.
Vendedores contentos por excelentes ventas
La señora Ana Mercedes Carazo Sánchez, habitante del Barrio las Mercedes, quien vende tajadas con queso en el parque, aseguró que las ventas han estado excelentes, que ella es la primera vez que viene a vender la parque y que con toda seguridad volverá para obtener mejores o iguales ganancias.
“Yo vendo tajadas y gracias a Dios he vendido casi todo, me traje 300 bolsas y ya casi termino. Todo está bonito para los niños y la gente está comprando porque todo es gratis gracias al presidente y la primera dama”.
Asimismo, la joven vendedora de quesillos, Yorleni Mora, quien llega todos los días desde el barrio 19 de julio, dijo sentirse contenta con las ventas obtenidas durante los días que tiene de estar instalado el parque.
“Gracias a Dios he vendido todo, ningún día me ha quedado venta y eso no solo este año, sino los anteriores en los que he venido”, añadió.