La Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, compañera Rosario Murillo, saludó hoy a las familias que celebran el día de la Virgen de Guadalupe.
Rosario indicó que a media noche, luces y cohetes reflejaron que Nicaragua continuaba honrando a María, está vez en la advocación de la Madre de América, la Virgen de Guadalupe.
“Nos sentimos contentos anoche cuando oíamos el sonido de la pólvora, pero también sabíamos que cada uno de esos cohetes, de esas luces, de esas cargacerradas, representaban la devoción de las familias nicaragüenses a Santa María de Guadalupe, a la Virgen María, Nuestra Reina, Nuestra Madre, Nuestra Patrona”, señaló Rosario a través de los Medios del Poder de las Familias y Comunidades.
“¡Cómo nos reconocemos hermanos, hermanas, familias nicaragüenses! ¡Cómo nos identificamos en la devoción, en la fe, en la fuerza de la fe!”, destacó.
En este sentido recordó que la mamá del Comandante Daniel Ortega, doña Lidia Saavedra, “atravesó tantas dificultades en la vida”, pero que no obstante siempre tuvo mucha fe.
“Tenía a los tres hijos en la guerrilla, y yo le preguntaba cómo hacía ella en esos durísimos tiempos en las que pasaba también grandes dificultades económicas”, mientras sus tres hijos “estaban luchando por la Patria en la montaña”, señaló Rosario, destacando que doña Lidia podía recibir a sus hijos muertos, tal y como sucedió finalmente con el comandante Camilo Ortega.
“Ella se sostenía con firmeza indoblegable con la fe, con la devoción. Ella era muy devota de la Virgen de El Carmen, muy devota de la Sangre de Cristo. Es que la fe nos hace fuertes, nos hace firmes, nos hace indoblegables para lo esencial que es la batalla con la vida, para promover la vida precisamente, no dejarnos vencer por las adversidades, las dificultades, sino todo lo contrario: volvernos fuertes, porque nos fortalezca la devoción, porque nos fortalece la fe”, subrayó Rosario enviando un abrazo a todas las familias de América que hoy celebran a la Virgen de Guadalupe.
La compañera recordó que la Virgen de Guadalupe es reina de América y símbolo de la unidad de las culturas y de la protección maternal y armonía en las familias. En este sentido llamó a los nicaragüenses a querernos unos a otros y promover desde la familia el amor, el cariño y el entendimiento.