El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) brindó este martes una exposición a pequeños productores de los departamentos de Managua y Carazo sobre la forma como preparar las tierras para los cultivos.
La exposición estuvo a cargo del ingeniero Luis Manuel Urbina coordinador regional de investigación del INTA quien hizo énfasis en las partes exitosas de la conservación de suelos en Nicaragua.
"Y esto se vuelve más interesante ante los efectos que estamos sufriendo últimamente por el cambio climático”, comentó.
Y respecto a los logros que Nicaragua ha obtenido con los suelos en los últimos años, Urbina dijo que la institución ha tenido resultados exitosos.
Esos éxitos han sido exitosos incluyendo la transferencia de tecnologías que han servido para aumentar la producción en Nicaragua.
Indicó las prácticas que el INTA viene haciendo viene a mitigar los efectos que está produciendo el cambio climático “porque estamos fuertemente amenazados”.
“Ustedes han visto estas grandes olas de calor y todo esto es producto de la variabilidad climática y en este caso las tecnologías les beneficia porque les van a ayudar a solucionar problemas enfrentados con la sequía”, dijo Urbina.
Recordó el funcionario que el INTA mantiene capacitaciones permanentes con los productores, siempre están recibiendo información y tecnologías que ellos después aplican en sus plantaciones.
Precisó que las capacitaciones no sólo se llevan a cabo en Managua, en el INTA central, sino que también en las diferentes delegaciones de la institución en todo el país.
El productor Fidel Antonio Gago llegó de Jinotepe, de la comunidad Cañas Blancas, donde pertenece a un banco de producción de frijoles que se llama La Esperanza.
Indicó que esas capacitaciones que les imparte el INTA han aprendido a hacer obras en las capacitaciones de suelos y así mitigar los efectos devastadores del cambio climático.
Añadió que aprendió hacer curvas a nivel que son para evitar que las aguas de las lluvias se lleven los suelos buenos para el cultivo. También aprendió con la transmisión de tecnologías a hacer las cubetas de infiltraciones.
Esas cubetas llevan dos metros de profundidad y “esto es para evitar que si las corrientes de agua logran pasar las curvas a nivel y ahí se infiltra el agua y ahí permanece si sale y esto provoca humedad para mucho rato", explicó.