Nicaragua y Costa Rica regresaron hoy a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la apertura de un nuevo capítulo en el litigio que ambos países mantienen respecto al humedal caribeño de Harbour Head.
El máximo tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU) convocó a ambos para este día ante la denuncia presentada el 24 de septiembre por las autoridades en San José respecto a la presunta construcción por Nicaragua de dos canales en el pantano de 2,8 kilómetros cuadrados, al que ellos llaman Isla Calero o Portillos.
Autoridades gubernamentales y expertos en derecho internacional en Nicaragua niegan esas acusaciones y sobre esa base descartan posibles cambios en las medidas cautelares dictadas el 8 de marzo de 2011 respecto al caso por el órgano judicial con sede en La Haya, Países Bajos.
Costa Rica esgrimió que Nicaragua supuestamente violentó esas ordenanzas y como prueba mostró fotografías satelitales de la isla San Juan, que es netamente nicaraguense y nada tiene que ver con la demanda interpuesta en ese tribunal, cuestionó el especialista Manuel Madriz.
Ese país tendrá que demostrar con hechos jurídicos y no con denuncias políticas que Nicaragua desestimó lo dispuesto por la Corte, advirtió.
En tanto el exembajador en esa dependencia judicial de la ONU, Mauricio Herdocia, señaló que tampoco se le puede atribuir a este país la presencia de embarcaciones oficiales o personal de gobierno en la zona litigada, como alegó San José y niega Managua.
Todos sabemos que Nicaragua ha sido muy cautelosa. No hay una sola falla en esto desde que se dictó la medida cautelar el 8 de marzo del 2011 en cuanto a que el gobierno sandinista hubiera enviado fuerzas militares, fuerzas policiales, o de gobierno a esta zona, aseguró.
En ningún momento se ha producido esta situación y lo que va a hacer Nicaragua es explicar con mapas y tomas satelitales, la razón que le asiste, precisó.
La Corte tramita en un solo caso una demanda de Costa Rica contra Nicaragua por invasión de territorio y daños al fangal que consideran suyo, asi como una acusación de Managua a su oponente de perjudicar el río San Juan, bajo su jurisdicción y frontera entre los dos.