Trabajadores y legisladores del FSLN en la Asamblea Nacional rindieron homenaje al General Benjamín Zeledón en un acto conmemorativo al 101 aniversario de su paso a la inmortalidad un 4 de octubre de 1912, fecha en la que también celebraba su cumpleaños 34.
Frente al edificio que lleva su nombre en el complejo parlamentario, el vicecoordinador de la bancada sandinista José Figueroa brindó una semblanza del general Benjamín Zeledón, destacando que su principal legado fue el ejemplo de dignidad y valentía ante el imperialismo invasor.
“El General Benjamín Zeledón está presente con nosotros en la construcción de la nueva Nicaragua, está presente en la política de nuestro gobierno ante los organismos internacionales, como la Corte Internacional de Justicia de la Haya, que nos restituyó los territorios que habían sido usurpados a Nicaragua en el mar Caribe, en una acción de reivindicación de soberanía, como la que reivindicó Zeledón”, dijo el legislador sandinista.
Dijo que ese legado de Zeledón se encuentra vivo y presente en la educación patriótica que reciben nuestros soldados del Ejército de Nicaragua y en los miembros de nuestra Policía Nacional.
“También está presente en la rebeldía de los pueblos latinoamericanos, en los pueblos integrados en el ALBA y en Petrocaribe, en los pueblos que hemos rotó las cadenas y que hoy día tenemos gobiernos que ejercen con soberanía y con autodeterminación sus propios destinos, por eso decimos que a 101 años del paso a la inmortalidad del General Benjamín Zeledón, su pensamiento y acción siguen vigentes, presentes y acompañándonos día a día”, refrendó Figueroa.
En tanto el compañero Edwin Castro, indicó que Zeledón fue un hombre que demostró dignidad en todas sus acciones de vida, en su pensamiento y en su lucha por una Nicaragua sin intervención norteamericana.
“Fue el inspirador del General Augusto C. Sandino, fue un joven que prefirió dar su vida por la dignidad nacional en vez entregarse a la intervención norteamericana, como desgraciadamente algunos peleles como lo llamaba Sandino, lo hacen en Nicaragua y por desgracia lo siguen haciendo. Benjamín nos recuerda que vale más la dignidad que la propia vida, hay muchos que se arrodillan ante el amo yanqui, ante la intervención colonial e imperial de los Estados Unidos y Benjamín Zeledón nos recuerda que hay hombres que aman a Nicaragua”, concluyó Castro.